Este jueves, una barcaza con medio millar de inmigrantes eritreos y somalíes a bordo se incendió y se hundió frente a la isla italiana de Lampedusa. ACNUR registra únicamente 155 sobrevivientes. Hay más de cien fallecidos y los rescatistas siguen buscando a unos 200 desaparecidos. Italia exige ayuda y responsabilidad a Europa, mientras que el Papa ha calificado de “vergüenza” lo ocurrido.