Al mismo tiempo, a medida que se suceden las catástrofes climáticas, se incrementa el costo de asegurar a una población cada vez más vulnerable. Serán las mismas aseguradoras quienes deberán cambiar de estrategia para poder ofrecer pólizas asequibles para todo, mientras respaldan una transición energética que frene las catástrofes. Para lograrlo, no parece haber alternativa a una mayor cooperación entre la industria aseguradora, los científicos, los analistas de riesgo y las empresas financieras, sumadas a estrategias políticas destinadas a proteger a la población más vulnerable.