Tailandia: primer contagio local de coronavirus en 101 días
3 de septiembre de 2020
Según las autoridades sanitarias del país asiático, se trata de un preso de 37 años encarcelado la semana pasada en una prisión de la capital y que ya ha sido transferido a un hospital de la cárcel.
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Tailandia detectó este jueves (3.9.2020) el primer caso de contagio local de la COVID-19 en 101 días. Se trata de un preso de 37 años encarcelado la semana pasada en una prisión de la capital y que ha sido transferido a un hospital de la cárcel, informaron las autoridades sanitarias del país asiático.
El hombre infectado con el nuevo coronavirus, cuya identidad no se ha hecho pública, no había viajado al extranjero y era un DJ que vivía con cinco miembros de su familia en Bangkok antes de ir a la cárcel, según informó el director de epidemiología del Departamento de Control de Enfermedades, Walairat Chaifoo, en una rueda de prensa.
58 fallecidos en Tailandia
Las autoridades sanitarias han contactado, examinado y puesto en cuarentena a las personas con las que el contagiado ha estado en contacto en las últimas semanas. Además, han hecho pruebas de la COVID-19 a los 34 presos con los que el nuevo infectado fue puesto en cuarentena al entrar en prisión, todos los cuales han dado resultados negativos.
Tailandia, con una población de casi 70 millones de habitantes, fue el primer país en detectar un contagio del nuevo coronavirus fuera de China -probable origen de la pandemia- el pasado mes de enero, y cuenta hoy con un total de 3.428 casos y 58 fallecidos.
A pesar de su cercanía con el gigante asiático y de ser el principal destino turístico elegido por los chinos, Tailandia se ha librado hasta el momento del gran incremento de infecciones de otros países como India, España o Estados Unidos, e incluso de las altas cifras registradas en naciones más cercanas como Indonesia (con 178.000 casos) o Filipinas (con 224.000).
El Gobierno tailandés ordenó estrictas medidas de contención en marzo como controles de movimiento, un toque de queda nocturno, el uso obligatorio de mascarillas en lugares como supermercados o transportes públicos y el cierre de las fronteras, aunque no llegó a decretar un confinamiento estricto.
Estas medidas han golpeado duramente a la economía tailandesa, que entró en recesión al caer el PIB un 12,2 por ciento en el segundo trimestre del año y, según el pronóstico del Banco de Tailandia, sufrirá este año una contracción del 8,1 por ciento.
MS (efe/dpa)
Coronavirus: las ciudades vacías se llenan de animales
Con más de la mitad de la población del planeta bajo estrictas medidas de confinamiento, las ciudades han entrado en un silencioso marasmo, escenario ideal para que algunos animales se acerquen a explorar.
Imagen: Getty Images/C. Furlong
Viaje a la ciudad
En la ciudad galesa de Llandudno, las normalmente tímidas cabras montesas han dejado de lado sus resquemores y se han aventurado por las vacías calles de la localidad. Las de la foto se hicieron famosas tras aparecer en Twitter, donde un usuario escribió "no hay nadie que las asuste alrededor... están ahí, comiendo todo lo que pueden". Reino Unido está en confinamiento desde el 23 de marzo.
Imagen: picture-alliance/empics/P. Byrne
Nuevos terrenos para explorar
En Nara, la primera capital permanente de Japón, los ciervos son considerados "mensajeros de los dioses" y, además, tesoros nacionales. Usualmente hay más de mil en el parque central de la ciudad, y se alienta a los visitantes a alimentarlos con galletas de trigo sin azúcar. Pero sin personas dando vueltas, algunos ciervos curiosos se han atrevido a mirar en restaurantes y tiendas cercanas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. C. Hong
Macacos maleducados
En cambio, los miles de macacos que deambulan por Lopburi, en Tailandia, no han sido tan educados. Habitualmente alimentados por los turistas, la ausencia de estos ha llevado a los monos a enfrentarse por la escasa comida disponible. Se les ha visto en verdaderas guerras tribales en las calles y templos históricos. Tailandia fue el primer país asiático, tras China, en confirmar casos de COVID-19.
Imagen: Reuters/S. Z. Tun
He visto un lindo gatito
Este joven puma fue encontrado el 29 de marzo recorriendo las calles vacías de Providencia y Ñuñoa, en Santiago de Chile, donde hay toque de queda nocturno. Estos animales viven en cerros cercanos a la capital chilena, ubicada a los pies de la cordillera de los Andes y que tiene más de 6 millones de habitantes. "No hay gente, no hay ruido y se atreven a explorar", dijo un funcionario.
Imagen: AFP/A. Pina
Territorio desconocido
India, hogar de 1.300 millones de personas -en torno al 17 por ciento de la población mundial- comenzó un confinamiento de tres semanas el 24 de marzo. La mayoría de los vuelos se suspendieron. Estos perros callejeros han aprovechado la oportunidad para ocupar la zona de llegadas del aeropuerto de Kolkata. En India hay cerca de 10 millones de perros callejeros y es ilegal matarlos o maltratarlos.
Imagen: AFP/D. Sarkar
La ley de la calle
Los perros y gatos callejeros son comunes también en Estambul, donde hay 15 millones de personas. Entre ellos habitan unos 200 mil animales sin hogar. Las autoridades suelen darles comida y cuidados, y ese servicio no ha disminuido durante la pandemia. Los animalistas han denunciado un incremento del abandono de mascotas, debido a rumores que dicen que podrían transmitir el nuevo coronavirus.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/E. Demirtas
Canales en paz
Venecia, donde en condiciones normales abundan los turistas, ha sufrido un cambio radical desde que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se desató. La ciudad ha visto sus canales vaciados de embarcaciones, y sin el constante ir y venir de navíos repletos de curiosos, las aguas turbias se han asentado y los peces y aves marinas han reconquistado un espacio que siempre les perteneció.
Imagen: AFP/A. Pattaro
Visita a los vecinos
Estados Unidos, nuevo epicentro de la pandemia, ha impuesto de forma gradual nuevas restricciones a lo ancho y largo del país. Una de ella es el cierre de zoológicos. Como el Shedd Aquarium de Chicago, que estará vetado al público al menos hasta el 30 de abril. Sin visitantes, los pingüinos del lugar han tenido espacio y tranquilidad para salir a explorar.