Amazon atrae a sus clientes con precios bajos, pero según una exdirectiva de la empresa, detrás de esa estrategia hay un cálculo muy distinto. Ella afirma que el objetivo de la corporación no es ofrecer ofertas justas a los consumidores, sino someter a una fuerte presión a vendedores y fabricantes. Esta investigación documental revela los métodos cuestionables que emplea la empresa: los proveedores son obligados a no vender sus productos por debajo del precio listado en Amazon, ni en línea ni en tiendas físicas. Testigos internos aseguran que esta práctica no solo distorsiona el mercado, sino que también impacta directamente en el consumidor: los precios aumentan.
