Por freno a vuelo a Ruanda, piden ignorar Carta de DD.HH.
15 de junio de 2022
El Gobierno de Boris Johnson reitera que no abandona su plan de enviar a los solicitantes de asilo a Ruanda, pese a demandas legales. Conservadores piden desvincularse de la Declaración Europea de DD.HH. de 1953.
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La ministra del Interior, Priti Patel, dijo en la Cámara de los Comunes que el Ejecutivo de Londres "sigue comprometido" con el programa acordado con Kigali por más de 120 millones de libras (140 millones de euros) y condenó a quienes "denigran" al país africano "sin saber de lo que hablan".
Patel reiteró su "sorpresa" por la intervención a última hora del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que llevó a anular el despegue del Boeing 747 desde una base militar inglesa, pero indicó que "ya han comenzado los preparativos" para organizar un próximo vuelo.
Conservadores piden desvincularse de Declaración Europea de DD.HH.
Tras la decisión de esta corte, que no está vinculada a la Unión Europea sino al Consejo de Europa, del que el Reino Unido es miembro, sectores del Partido Conservador han pedido al Gobierno que se desvincule de la Declaración Europea de Derechos Humanos de 1953 que lo apuntala, y que paradójicamente este país contribuyó a elaborar.
El primer ministro, Boris Johnson, ya ha indicado por su parte que puede ser necesario "cambiar la ley" a fin de poder enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo que lleguen a Inglaterra por rutas irregulares, tras lo cual ya se quedarían en ese país.
Retraso hasta de cinco años en decisión sobre asilo en Gran Bretaña
Patel destacó hoy que el TEDH no declaró "ilegal" el plan británico en su conjunto sino que solo prohibió de manera cautelar la deportación de tres migrantes (de siete pasajeros previstos), hasta que la Justicia inglesa se pronuncie sobre la iniciativa en julio.
Aseguró que las presiones legales no impedirán que prospere una política que calificó de "moralmente responsable", pese al torrente de críticas recibidas tanto dentro como fuera del Reino Unido.
"No aceptaremos que no tenemos derecho a controlar nuestras fronteras", dijo la ministra, que insistió en que hay que "disuadir" a las bandas de traficantes de personas que trasladan a solicitantes de asilo desde Francia a Inglaterra en pequeños botes por el Canal de la Mancha.
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Más de medio millón de euros cuesta un vuelo a Kigali
Por su parte, Ruanda confirmó este miércoles que sigue también "plenamente comprometida" con el acuerdo suscrito y asegura que tiene sus instalaciones preparadas a la espera de que lleguen los primeros deportados.
En el Parlamento, la portavoz de Interior laborista, Yvette Cooper, afirmó que el plan del Gobierno "tory" "es un desastre" e instó a centrar la atención en ampliar y mejorar el actual sistema de asilo, que presenta retrasos en las decisiones de hasta cinco años.
Además, reprochó a Patel que intentara que el primer vuelo despegara el martes pese a las demandas legales en curso, con un coste para el erario público de medio millón de libras (580.000 euros), y sabiendo que entre las personas que planeaba enviar a Kigali había "víctimas de tortura y tráfico", que "no había un proceso de selección adecuado" y que en el grupo inicial "había menores".
Amnistía Internacional declaró hoy que la cancelación ayer del vuelo debería haber sido el fin de esta política "cruel". "No debemos olvidar que las personas que anoche iban a ser expulsadas a Ruanda no han hecho más que ejercer su derecho a solicitar asilo en el Reino Unido", dijo el director ejecutivo en el Reino Unido, Sacha Deshmukh.
Deshmukh criticó que este país abandone "su responsabilidad bajo la Convención de Refugiados" y recordó que Israel ya intentó sin éxito subcontratar a Ruanda la gestión de los solicitantes de asilo.
jov (efe, theguardian)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)