Tras la victoria talibán, los afganos temen volver al pasado
Shamil Shams | Masood Saifullah
16 de agosto de 2021
El grupo talibán anunció que formará un gobierno inclusivo y respetará los derechos civiles, pero muchos afganos temen que el nuevo régimen no sea muy diferente del gobierno fundamentalista de la década de 1990.
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Suhail Shaheen, un portavoz talibán, afirmó en Twitter que sus combatientes tienen órdenes estrictas de no herir a nadie. El grupo fundamentalista tomó Kabul el domingo (15.8.2021), sin encontrar resistencia de las tropas oficiales.
"Ni la vida, la propiedad ni el honor de nadie será vulnerado, sino que deben ser protegidos por los muyaidines”, dijo Shaheen, refiriéndose a los combatientes del movimiento talibán.
Previamente, otro portavoz del grupo, Mohamed Naeem, dijo a la cadena Al Yazira que el movimiento talibán no desea vivir en el aislamiento y quiere mantener relaciones internacionales pacíficas.
Tras haber tomado el control de la capital sin derramamiento de sangre, el comandante talibán manifiestó la disposición a formar un gobierno "inclusivo” con participación de otros sectores.
Expertos estiman que el movimiento talibán, que gobernó Afganistán desde 1996 hasta 2001, está intentando proyectar una imagen moderada. Incluso ha prometido que respetará los derechos de las mujeres y protegerá tanto a extranjeros como a afganos. No obstante, de acuerdo con reporte de la ONU y de Estados Unidos, los talibanes han cometido crímenes de guerra en sus ataques a fuerzas afganas y han ejecutado a soldados en algunas partes del país. Los militantes talibanes niegan tales acusaciones.
Caos y pánico
Muchos afganos consideran poco probable que los talibanes cumplan sus promesas. Temen que retomen prácticas del pasado y vuelvan a imponer la sharía, la ley islámica. Durante su anterior régimen, no permitieron a las mujeres trabajar e impusieron duros castigos, como azotes o la horca.
"Yo alenté a una de mis colegas a unirse a la policía. Combatientes talibanes la mataron en su casa”, relató a DW una oficial de policía, con la condición de mantener el anonimato.
El rápido avance talibán a través del país forzó a cientos de miles de personas a huir a Kabul, incluyendo a muchas mujeres. Salima, una mujer desplazada de la provincia de Takhar, contó a DW que los talibanes fueron a las mezquitas de su región y le dijeron a la gente que sus combatientes se casarían con las viudas y las chicas jóvenes. "Dijeron que se casarían con dos hijas de cada familia que tuviera tres. Nos asustamos y nos fuimos. Escapamos a las dos de la madrugada con solo la ropa y un par de zapatos. Ya no tenemos nada”,
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¿El "nuevo” movimento talibán?
Pero algunos afganos también dijeron a DW que, por ahora, los talibanes se están mostrando más comedidos. "Los combatientes talibanes no están apuntando contra antiguos empleados del gobierno”, afirmó Ghulam Haidar, un anciano de Kunduz. Agregó que allí la gente tiene acceso a comida y agua, pero "el aeropuerto no está operativo. No hay vuelos comerciales ni militares en la provincia”.
Haidar contó igualmente a DW que las escuelas están cerradas en Kunduz. "Los talibanes planean usarlas como centros de rehabilitación para drogadictos”, dijo, y puntualizó que no las están utilizando como bases militares.
Según algunos lugareños, los talibanes no están impidiendo a nadie hacer negocios, pero alguna gente duda en abrir sus tiendas.
Según expertos, muchos afganos se siente abandonados y traicionados por Estados Unidos, que había prometido proteger los derechos humanos en el país.
(er/ms)
Los talibanes toman Afganistán, la gente huye del terror
Tras la retirada de las tropas de la OTAN, los talibanes fueron reconquistando cada vez más territorios en Afganistán. En especial los afganos que trabajaban para esas tropas temen por su vida y tratan de huir del país.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Entrada en Kabul
Un miembro de las fuerzas talibanes inspecciona un área situada fuera del aeropuerto internacional de Kabul, la capital afgana, tomada el 15 de agosto.
Imagen: REUTERS
Toma de Kandahar
Los combatientes talibanes festejan la conquista de Kandahar, la segunda mayor de Afganistán, sobre un vehículo de la Policía. Junto con diversas instituciones afganas, los talibanes también tomaron el control de la oficina de gobierno y de la sede local de la Policía.
Imagen: AFP via Getty Images
Pakistán abre la frontera
Muchos afganos se dieron a la huida ante la llegada de los talibanes a varias ciudades. Pakistán abrió su paso fronterizo para los afganos varados en esa zona. A finales de julio, el Gobierno pakistaní había anunciado que no estaba dispuesto a recibir a más refugiados. Pero eso ha cambiado ahora.
Imagen: Jafar Khan/dpa/picture alliance
Otra vez guerra civil en Afganistán
Era de prever, y los peores temores se hicieron realidad. Luego de la retirada de las tropas internacionales, la guerra civil entre los talibanes y las fuerzas afganas volvió a estallar en varios lugares de Afganistán. En todo el país se registraron combates, también con armas pesadas, como se ve en esta foto, en la capital de Kunduz, del mismo nombre.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Herat y Helmand, bajo control talibán
Además de Kandahar, también las provincias de Herat y Helmand, de importancia estratégica, cayeron bajo el dominio de los talibanes. El miedo aumentaba en la población a medida que los talibanes iban ganando terreno.
Imagen: AFP
Avance brutal de los talibanes
Las tropas de los talibanes fueron ganando terreno rápidamente y sin pausa, y las víctimas de sus ataques son, sobre todo, civiles. Como aquí, en Lashkar Gah, una ciudad al sur de Kabul. Un bombardeo aéreo destruyó el 8 de agosto un hospital y una escuela. La población civil es expulsada, o usada como escudo humano. Decenas resultan heridos y muchos mueren.
Imagen: Abdul khaliq/AP/picture alliance
El que puede, huye
La situación se agrava especialmente para los afganos que trabajaron con la OTAN, que temen ataques por venganza de los talibanes y tratan de llevar a lugar seguro a sus familias. Muchos empacaron lo más necesario y huyeron, a menudo, a través del frente de los enfrentamientos, como aquí, en las afueras de Herat.
Imagen: Hamed Sarfarazi/AP/picture alliance
La conquista de Kunduz
Los talibanes vencieron también en los combates en Kunduz, y ocuparon el despacho del gobernador y el cuartel de la Policía. Asimismo, destruyeron gran parte de la infraestructura de la ciudad, como se ve aquí, en una calle de negocios.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Símbolo del fracaso
En la ciudad de Kunduz, recapturada, ahora flamea la bandera talibán, todo un símbolo del fracaso de las tropas aliadas occidentales en Afganistán. La retirada de las tropas de la OTAN le abrió literalmente las puertas a los talibanes para la toma del poder. Ahora, cientos de miles de afganos se encuentran huyendo del terror.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Un futuro incierto para los afganos
Farzia, de 28 años, perdió a su esposo en los combates contra los talibanes en la ciudad de Baghlan, al este de Kunduz, y ahora vive provisoriamente con sus dos hijos pequeños, de cinco y dos años, en un campo de refugiados en el parque Share-e-Naw, en Kabul, la capital afgana. Para muchos afganos como ellos, el futuro es incierto.