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Tregua en la guerra del banano

Eva Usi1 de agosto de 2005

La OMC rechazó los planes de la UE de triplicar los aranceles a las importaciones de banano, "habrá más problemas si Europa renuncia al actual sistema", dice a DW-WORLD la organización BanaFair.

La fruta más vendida del mundo, después de los cítricos.Imagen: AP

La Organización Mundial de Comercio, OMC, dio la razón a siete países latinoamericanos (Ecuador, Costa Rica, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana) que presentaron una demanda ante el organismo contra los planes de la Unión Europea de triplicar los actuales aranceles, de 75 a 230 euros por tonelada de banano. Los árbitros de la OMC urgieron a los europeos a buscar un consenso respecto a la tarifa arancelaria con los países latinoamericanos. La disputa en torno al banano, la fruta más vendida en el mundo después de los cítricos, enfrenta desde hace décadas a ambos bloques.

Guerra del banano

Según los planes de la UE, los llamados Estados ACP, países de África, el Caribe y el Pacífico, la mayoría ex -colonias europeas, seguirán teniendo acceso privilegiado al mercado europeo. Los aranceles para otras naciones, incluyendo al principal productor mundial, Ecuador, aumentarían tres veces según los planes de Bruselas.

Dicho sistema, basado en aranceles entraría en vigor a partir del 1° de enero de 2006. Es el resultado de las llamadas "guerras del banano", una serie de regulaciones que tuvieron lugar en los años 90 y que acabó perdiendo Bruselas. La UE se comprometió desmantelar las cuotas consideradas discriminatorias contra América Latina y consorcios frutícolas estadounidenses y sustituirlo por un sistema basado en aranceles. Tras el fallo de la OMC, Bruselas tiene un plazo de diez días para presentar una nueva propuesta.

No a la pauperización social

"Hubiera sido mejor prolongar el actual sistema de cuotas y mantener el arancel de 75 euros para Latinoamérica y exención arancelaria para los Estados ACP", dice el experto Rudi Pfeifer, director de la ONG alemana BanaFair. El sistema de aranceles único significa un agravamiento de las condiciones sociales, ecológicas y económicas que ya se observan en los países productores. "Recrudecería la competencia a costo de las condiciones sociales de los trabajadores de grandes consorcios y de pequeños productores", dice.

Según el experto las grandes empresas frutícolas trasladarían la producción a regiones de ingresos más bajos y aumentarían la producción a costa de las prestaciones sociales a sus trabajadores. "Este es un desarrollo que no vemos con beneplácito", dice.

Estabilidad en el mercado

El experto señala que esta postura es compartida por los distintos participantes de la industria bananera. "Es una discusión en la que participan últimamente sindicatos, pequeños productores, empresas, ONG e incluso grandes empresas y hay consenso en que si se diera prioridad al actual sistema, incluso durante un período de transición, habría una mayor estabilidad en el mercado mundial de banano.

El plátano es un producto masivo en Alemania cuyo precio es cada vez más bajo. "En lo primero que se fija el consumidor es en el precio pero cada vez hay mayor interés en informarse sobre los problemas de fondo de este tipo de cultivos que enfrentan a europeos y latinoamericanos", dice el experto.

A la hora de comprar el consumidor alemán toma en cuenta otro tipo de consideraciones como si el producto ha sido cultivado ecológicamente y si proviene de un comercio justo", dice Pfeifer. "La disponibilidad a informarse y tomar decisiones congruentes es cada vez mayor", dice y advierte: "en este sentido, los problemas en el mercado del banano no serán menores si el mercado europeo renuncia al actual sistema".

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