Los "tres leones" rugen de nuevo. Después de la decepcionante actuación en el Mundial de Sudáfrica, el 4-0 contra Bulgaria en el primer partido de clasificación para la Eurocopa 2012 dio una tregua al entrenador Fabio Capello, asediado por las críticas. "Hoy estuvimos excelentes", se congratuló, aliviado, el técnico italiano de la selección inglesa. "Estoy feliz de que también los hinchas nos hayan apoyado", añadió.

"Hicimos un buen debut", dijo el delantero Jermain Defoe, autor de tres de los goles ante los búlgaros. "Un 'hat-trick' en Wembley, ésa es la mejor sensación del mundo", agregó el jugador del Tottenham Hotspur. El cuarto tanto (tercero en el transcurrir del partido) fue obra de Adam Johnson.

Sin pesos pesados como John Terry, Frank Lampard o Rio Ferdinand, el once inglés actuó el viernes en Londres como una unidad y desarrolló un juego ofensivo bajo el mando de Steven Gerrard. El delantero Wayne Rooney volvió a terminar el partido sin marcar, pero se asoció perfectamente con Defoe y se acercó a su antiguo nivel de forma. Incluso el portero se mostró seguro. Joe Hart, del Manchester City, brilló en su debut y detuvo tres peligrosas ocasiones.

La prensa inglesa, que últimamente no trató muy bien al equipo y sobre todo a Capello, se mostró hoy encantada. "Si el Mundial manchó la reputación de Capello, las manchas empezaron ayer a desaparecer. Una victoria impresionante que hace despertar las esperanzas en un futuro mejor", escribió The Times. "Por fin, un equipo que se parece a Inglaterra", escribió el diario Daily Mail.

Otros diarios, como The Guardian, prefirieron ser más cautos: "Capello tiene derecho a estar contento, pero aún queda mucho por hacer". "El camino de la redención es largo y exige aún más progresos", advirtió por su parte The Daily Telegraph, aunque admitió: "Tras el horror del Mundial, éste fue un resultado tremendo para Capello y sus criticados jugadores". (dpa)