¿Tregua para Europa?
15 de abril de 2004Bin Laden vuelve a dirigirse al mundo. Supuestamente, al menos. Independientemente de si la voz que se escucha en la grabación enviada a la estación árabe de televisión El Arabiya corresponde o no efectivamente al líder de la organización terrorista Al Qaeda, vale la pena analizar el mensaje. En lo medular, plantea una doble estrategia: una propuesta de reconciliación para Europa y la reafirmación de la guerra declarada hace tiempo a Estados Unidos e Israel.
El chantaje no paga
Lo segundo no es nada nuevo. En cambio, la intención de ofrecer la pipa de la paz a los europeos llama la atención, aunque más que una propuesta de reconciliación suene a un chantaje más o menor directo: Al Qaeda suspendería sus "operaciones" en Europa, si los países del continente retiran a sus fuerzas de Afganistán e Irak y dejan de tomar parte en "acciones militares contra musulmanes". Además, se otorga a los aludidos un plazo de tres meses para pensarlo, lo cual equivale a un ultimátum.
Resulta obvia la intención de insertar una cuña entre Europa y Estados Unidos, ahora que comienzan a restañarse las heridas transatlánticas provocadas por las discrepancias en torno a la guerra contra Irak. Claro está que con semejante maniobra no se podrá conseguir el objetivo de inducir la retirada europea de territorios musulmanes. Ningún gobierno está dispuesto a doblegarse a una extorsión, ni podría aceptar una oferta de paz en esos términos. Los últimos acontecimientos demuestran que el efecto es inverso: el brutal asesinato de un rehén italiano en Irak no ha hecho más que unir en la indignación al gobierno y la oposición en Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, reaccionó reafirmando que no retirará a sus soldados y la opinión pública, mayoritariamente contraria a la guerra, probablemente no tendrá esta vez objeción.
¿Cambio de estrategia?
Bin Laden -o quienquiera que haya hablado en su nombre- debe saberlo. Pero, al margen de lo anterior, el último mensaje contiene indicios de un posible cambio de estrategia. En esta ocasión no se limita a proferir las clásicas amenazas, sino que intenta justificar los móviles del terrorismo. "Lo que ocurrió el 11 de septiembre en Estados Unidos y el 11 de marzo en Madrid, fue la respuesta a vuestros actos. Todas las personas tienen derecho a vivir en seguridad. No permitiremos que sólo reivindiquen ese derecho para ustedes mismos", señala la grabación.
La novedad radica en que, por primera vez, se percibe el intento de acotar al "enemigo", en lugar de seguir ampliando continuamente el abanico de posibles blancos, como venía sucediendo hasta la fecha. La red de Bin Laden, por lo visto, quiere concentrar sus fuerzas. Una hipótesis, que aventuran algunos, podría ser que sus últimos atentados en Madrid hayan sido demasiado brutales, incluso para los fundamentalistas islámicos. Pero también podría ser sólo una ilusión.