El clérigo Mahdi Karubi, que quedó en tercer lugar y a las puertas de la segunda vuelta, aseguró que votará, 'pero no al extremismo', que según él representa Mahmud Ahmadineyad, ex alcalde de Teherán y rival de Rafsanyani el próximo viernes.

Karubi, que durante buena parte del recuento ocupó el segundo puesto que permite acceder a la ronda decisiva, instó a la participación en los comicios del próximo viernes para impedir un retroceso en las libertades obtenidas en los últimos años.

También el otro candidato reformista, Mustafa Moin, que quedó quinto pese al respaldo de los dos principales partidos reformistas iraníes -el 'Frente de la Participación Islámica' y el 'Movimiento por las Libertades'- pidió el voto por Rafsanyani.

Otro de los candidatos derrotados, Mohsen Meralizadeh, también mostró su respaldo por el dos veces presidente.

Incluso el presidente del país, Mohamed Jatami, apoyó ayer, aunque de manera implícita, la candidatura de Rafsanyani.

Algunos diarios del país también han decidido respaldar la candidatura de Rafsanyani.

Los apoyos a Rafsanyani llegaron también desde las cúpulas de los movimientos políticos reformistas, temerosos de que un triunfo de Ahmadineyad frene los avances logrados durante los ocho años de presidencia de Mohamed Jatami.

La reformista Shirin Ebadi, ganadora del premio Nobel de la Paz en 2002, se negó a apoyar a Rafsanyani y relativizó las críticas que Ahmadineyad sufre como 'ultraconservador'.

Pero Ebadi opinó que 'no está mal que la gente evolucione en sus ideas, pero que los cambios aparezcan justo en el momento de unas elecciones para lograr el voto resulta insoportable'.