Los detenidos están bajo sospecha de haber hecho ingresar al país a varios centenares de ciudadanos moldavos con pasaportes rumanos falsificados para su contratación ilegal como vigilantes.

Según una investigación conjunta de las cadenas públicas NDR y WDR y el diario "Süddeutsche Zeitung", se trata de dos ciudadanos alemanes y uno ruso de entre un total de ocho sospechosos, acusados de tráfico organizado de personas a gran escala, contratación ilegal y falsificación de documentos.

En el operativo, realizado entre la tarde de ayer, lunes, y la mañana de este martes (8.05.2018), un total de 800 agentes de la policía federal y de aduanas llevaron a cabo registros en una veintena de oficinas y viviendas en Hamburgo, Bremen, Baja Sajonia y Sajonia-Anhalt, en el norte y centro del país.

Los ciudadanos moldavos introducidos ilegalmente en Alemania eran contratados por un salario de unos 500 euros menos costes de alojamiento por una empresa de seguridad gestionada por una familia de nacionalidad austríaca, en la que padre e hijo operaban desde Hamburgo y la madre y exmujer llevaba la contabilidad desde el estado federado de Sajonia-Anhalt.

La empresa facilitaba personal de seguridad a diferentes clientes, entre ellos el puerto de Hamburgo, diversas obras de construcción y albergues para solicitantes de asilo.

La policía registró en la localidad de Arendsee, en Sajonia-Anhalt, la vivienda y la oficina de la contable y requisó numerosa documentación y soportes de datos con el fin de averiguar, entre otros puntos, si la familia sabía de la actividad de la red de traficantes o incluso estaba implicada.

Lugar de reunión de"Ciudadanos del Reich"

La mujer es al mismo tiempo concejala de la "Samtgemeinde Alte Marck", una autoproclamada agrupación de municipios asentada en una zona de Sajonia-Anhalt, a la que pertenecen unos treinta miembros y catalogada de extremista -aunque no ultraderechista- al considerar la actual República Federal de Alemania un "pseudoestado".

La oficina de la contable es a su vez lugar de reunión de los "Reichsbürger" (Ciudadanos del Reich), movimiento ultraderechista al que pertenecen unas 18.000 personas y que tampoco reconoce la soberanía de la actual Alemania, reivindica el Imperio y niega el Holocausto.

Los expertos tratan de esclarecer ahora si únicamente la contable y su familia se lucraban de los ingresos procedentes de la red de traficantes de personas, que estaba siendo investigada desde verano del año pasado, o si estos iban a parar al movimiento de los "Reichsbürger".

CP (efe, afp)