La lista incluye al arzobispo de Mérida (Venezuela), Baltazar Enrique Porras Cardozo, el de Tlalnepantla (México), Carlos Aguiar Retes; y el de Brasilia (Brasil), Sérgio da Rocha.
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Durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro del Vaticano, en víspera de la clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, el papa Francisco creó 17 nuevos cardenales (3 de ellos latinoamericanos), 13 electores y 4 no electores , que ahora formarán parte del Colegio Cardenalicio.
El arzobispo de Mérida, Baltazar Enrique Porras Cardozo, se ha mostrado como un duro crítico de los gobiernos "chavistas" de su país, durante los últimos 17 años, y ha apostado por el diálogo entre los sectores políticos de Venezuela.
Carlos Aguiar Retes, quien se convirtió en el sexto cardenal mexicano, es un religioso muy preparado académicamente y que tras ocupar relevantes cargos en la Iglesia se perfila como el sucesor de Norberto Rivera, arzobispo primado de México, que renunciará en 2017 al cumplir 75 años.
El arzobispo de Brasilia, Sérgio da Rocha, de 58 años, comparte con el Papa la idea de que la Iglesia debe volcarse en los más humildes, a los que ha dedicado la mayor parte de su sacerdocio.
"Hagan el bien, bendigan y rueguen"
La ceremonia comenzó con el saludo del primero de los nuevos cardenales, el nuncio apostólico (diplomático vaticano) en Siria, Mario Zenari, que refirió al pontífice unas palabras de agradecimiento. Posteriormente, el Papa pronunció una homilía en la que criticó la indiferencia y pidió a los nuevos purpurados que "sean misericordiosos".
"La elección, en vez de mantenerlos en lo alto del monte, en su cumbre, los lleva al corazón de la multitud, los pone en medio de sus tormentos, en el llano de sus vidas. (...) Amen, hagan el bien, bendigan y rueguen", dijo.
Jorge Bergoglio afirmó que estas son acciones que se realizan fácilmente con los amigos o las personas cercanas pero recalcó que también hay que ponerlas en práctica con los que llamó "enemigos": "Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman", solicitó.
Contra la polarización y la exclusión
Francisco lamentó que la época actual se caracteriza "por fuertes cuestionamientos e interrogantes a escala mundial" y criticó que en las sociedades contemporáneas exista "la polarización y la exclusión como única forma posible de resolver los conflictos". En este sentido, se refirió a inmigrantes y refugiados para subrayar que con frecuencia "se (les) convierte en una amenaza".
"Posee(n) el estado de enemigo. Enemigo por venir de una tierra lejana o por tener otras costumbres. Enemigo por su color de piel, por su idioma o su condición social, enemigo por pensar diferente e inclusive por tener otra fe", sostuvo.
El pontífice argentino rechazó la indiferencia al prójimo, así como "el virus de la polarización y la enemistad se nos cuela en nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar". Y trasladó este mensaje a los nuevos cardenales para que ayuden con su labor a fomentar la fraternidad.
"Venimos de tierras lejanas, tenemos diferentes costumbres, color de piel, idiomas y condición social; pensamos distinto e incluso celebramos la fe con ritos diversos. Y nada de esto nos hace enemigos, al contrario, es una de nuestras mayores riquezas", expuso. "Como Iglesia, seguimos siendo invitados a abrir nuestros ojos para mirar las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad", concluyó.
Tercer consistorio
La ceremonia continuó con la promesa de fidelidad realizada por cada uno de los nuevos cardenales ante el papa. Por su parte, el pontífice pronunció sus nombres, les impuso la birreta cardenalicia y les entregó el anillo, símbolo de su compromiso universal con la Iglesia católica.
Este es el tercer consistorio del papa Francisco desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013 y en esta ocasión el pontífice ha elegido designar con la púrpura a 17 nuevos cardenales procedentes de 11 países de los cinco continentes, en un gesto que relaciona con la "universalidad de la Iglesia".
RML (efe, dpa, epd, kna)
El Papa Francisco en México
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Méndez
Apostolado y palabras críticas
En su visita a México, Francisco recorre más de 400 kilómetros. La visita no solo despierta esperanza y alegría, también se espera que denuncie los problemas que aquejan al país. Aquí sus estaciones más importantes.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Guerrero
Ciudad de México: grandes expectativas
El 12 de febrero, el papa Francisco llegó a México, país que visita por primera vez y que recorrerá hasta el 18 de ese mes. El Sumo Pontífice fue recibido calurosamente por miles de personas. No obstante, la visita papal también genera grandes expectativas: se espera que se pronuncie claramente sobre temas difíciles como la pederastia, el narcotráfico, la desbordante violencia y la corrupción.
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Palacio Nacional: ¿adiós al laicismo?
No solo se trata del primer viaje del Papa Francisco a México, sino que también es la primera vez que un jerarca católico visita la sede del Poder Ejecutivo de ese país, el Palacio Nacional. Allí Bergoglio fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y la primera dama. La enorme atención que el mandatario mexicano dio al Papa ha suscitado críticas por falta de laicismo.
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Misa en la Basílica de Guadalupe
El presidente Peña Nieto también asistió junto a su familia a la misa que Francisco ofició en la Basílica de Guadalupe. El mandatario y su esposa recibieron la comunión durante la misa papal, en la que Francisco oró por los excluidos y las personas que han perdido a algún familiar por violencia criminal. Peña Nieto es el primer político de su partido que acude a una ceremonia religiosa pública.
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Feminicidios
En la imagen, mujeres protestan frente a la Catedral Metropolitana en la capital mexicana contra la violencia de género. Tras recorrer la Ciudad de México, el Papa se dirigió al estado de México, uno de los más peligrosos para las mujeres en el país. Tan solo en los últimos dos años se han registrado allí más de 600 feminicidios.
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Misa en Ecatepec: las “tres tentaciones”
En el municipio de Ecatepec, en el estado de México, el Papa celebró una misa multitudinaria en la que condenó la ambición de dinero, fama y poder y advirtió al público no dejarse seducir por esas “tentaciones”. El Papa católico también fue declarado visitante distinguido de Ecatepec, donde recibió las Llaves de la Ciudad.
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Chiapas: misas en lenguas indígenas
Francisco también visitó el estado de Chiapas, uno de los más pobres del país, donde honró a los pueblos indígenas. Ante decenas de miles de integrantes de etnias mexicanas pidió perdón por siglos de maltrato y exclusión. El Papa también autorizó formalmente que se oficien misas en lenguas indígenas.
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El Papa reivindica al “Tatic”
En la Catedral de San Cristóbal de las Casas, Francisco rezó de pie frente a la tumba del obispo Samuel Ruiz. En Chiapas, el defensor de los derechos de los indígenas es apodado cariñosamente “Tatic”, que en lengua tzotzil quiere decir “padre”. Con su homenaje, el Papa reivindicó la memoria de Samuel Ruiz, que en el pasado fue considerado por el Vaticano un peligro para los fieles.
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¿Y los 43?
Ya antes de su visita, el Papa anunció que no se reuniría con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Según Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, Francisco quiere tratar por igual a todos los familiares de desaparecidos, sin dar prioridad a algunos. Durante la gira, Lombardi ha criticado intentos de “presionar” al Papa para reunirse con los padres de los estudiantes de Ayotzinapa.
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Víctimas de pederastia clerical
Si bien el Papa ha condenado oficialmente la pederastia, víctimas mexicanas de abusos sexuales por parte del clero católico se han mostrado decepcionadas con la visita de Francisco. Sobre todo les ha indignado la presencia del cardenal Norberto Rivera Carrera (en la imagen), que se ha paseado con el pontífice en el papamóvil. Rivera es acusado de proteger a los pederastas clericales mexicanos.
Imagen: picture-alliance/dpa/Maxppp/D. Giagnor
Morelia: realidad desafiante
En la quinta jornada de su gira, el Papa visita la ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán. Esta región del país vio surgir en 2013 las primeras autodefensas, civiles armados que buscan defenderse ante la fuerte presencia del narcotráfico y la impotencia de las fuerzas de seguridad estatales. Allí, el Papa exhortó a los religiosos a no resignarse ante la realidad desafiante.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. R. Basurto
Ciudad Juárez: misa fronteriza
Francisco concluirá su gira con una misa multitudinaria junto al Río Bravo, en la frontera con Estados Unidos. Su estancia en Ciudad Juárez simboliza sobre todo su compromiso con los migrantes. Además, la visita del Papa al penal Cereso 3 cobra especial relevancia tras los trágicos sucesos en la cárcel de Topo Chico que la semana pasada dejaron decenas de muertos.