La protección de los denominados grupos vulnerables tiene más peso que el menoscabo de los derechos fundamentales de los trabajadores del sector de la asistencia y la sanidad, argumentó este jueves (19.05.2022) el máximo tribunal alemán.

Es cierto que la norma supone una intromisión en la integridad física, indicaron los jueces de Karlsruhe, pero añadieron que no es objetable "conceder prioridad a la protección de las personas vulnerables antes que a la libre decisión de vacunarse o no".

La normativa busca proteger a las personas con mayor riesgo de contraer un caso grave de la enfermedad COVID-19. La vacunación obligatoria rige para los empleados de residencias de ancianos y hospitales, pero también, por ejemplo, para quienes trabajan en consultas médicas y servicios ambulatorios, parteras, fisioterapeutas y masajistas.

Todos ellos debían demostrar antes del 15 de marzo que estaban totalmente vacunados o que se habían recuperado recientemente de SARS-CoV-2.

En caso de que el empleado no presentase la prueba de vacunación, el empleador debía informar a las autoridades sanitarias. En ese caso, puede prohibirse a la persona en cuestión el acceso a su lugar de trabajo.

La aprobación de la vacunación obligatoria para personal sanitario en las dos cámaras del Parlamento a mediados de diciembre desencadenó una ola de demandas ante el Constitucional. La mayoría de demandantes eran empleados no vacunados y directores de instituciones que querían seguir empleando a personal no vacunado.

El Tribunal Constitucional ya desestimó uno de los recursos contra la legislación en febrero. La ratificación de hoy corresponde a un intenso y más largo examen de las denuncias. (EFE, DPA).