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Tribunal chino rechaza apelación de Bo Xilai

25 de octubre de 2013

Pese a la apelación hecha por Bo Xilai, antiguo jefe del Partido Comunista en Chongqing, la justicia china rechazó su solicitud de rebajar la sentencia a cadena perpetua que recibió por corrupción y abuso de poder.

Imagen: Reuters

Una corte de apelaciones rechazó la solicitud del ex dirigente chino Bo Xilai para que se rebajara su sentencia a cadena perpetua por corrupción, informó el Alto Tribunal del Pueblo en la provincia de Shandong, en el este del país. Pese a los argumentos presentados por el antiguo jefe del partido en la metrópolis de Chongqing, no hay duda de que la pena se aplicó conforme a la ley, indicó el tribunal. Bo comenzará a cumplir su condena y perderá todo su patrimonio.

Esa decisión era esperada por los analistas políticos. Y es que son raras las ocasiones en que una medida judicial es revocada en China. El proceso protagonizado por el ambicioso ex funcionario llevó al Partido Comunista de China a su peor crisis en los últimos años. El dirigente, considerado favorito para ocupar uno de los máximos cargos en la cúpula del poder, fue destituido en marzo de 2012 como jefe de partido de Chongqing, una ciudad de 30 millones de habitantes.

El caso opacó el cambio generacional que se produjo en la cúpula partidaria en noviembre de ese año. Durante cinco días de juicio, Bo rechazó de forma vehemente las acusaciones de corrupción, malversación y abuso de poder en su contra. Aseguró que jamás usó su posición privilegiada para tratar de ocultar que su esposa, Gu Kailai, había asesinado a un empresario británico amigo de la familia, Neil Heywood.

El "Caso Bo Xilai" opacó el cambio generacional que se produjo en la cúpula del Partido Comunista de China.Imagen: Reuters

La caída de un notable

En la apelación alegó que el fallo de septiembre –que lo condena a cadena perpetua– no era justo porque su primera confesión de los hechos fue escrita bajo presión y porque no pudo interrogar como testigo a su esposa. Un portavoz señaló que en la corte había más de un centenar de espectadores, entre ellos periodistas chinos. Los presentes fueron elegidos con precisión y no se permitió la presencia de reporteros extranjeros, al igual que en los días del proceso y del anuncio del veredicto.

Bo era un poderoso dirigente regional de carácter populista, hijo del veterano de la revolución Bo Yibo, quien formó parte del grupo de los "ocho inmortales" del partido. Debido a su política social y sus "campañas rojas" en Chongqing, Bo Xilai era una figura clave del ala más izquierdista del partido y sigue siendo muy popular, incluso hoy. Sus críticos lo acusan en cambio de haber llevado a cabo todo tipo de maniobras para acabar con cualquier tipo de oposición en Chongqing.

Estas cuestiones no salieron a la luz en el proceso. Su esposa, Gu Kailai, fue condenada a la pena de muerte en suspenso el año pasado tras ser hallada culpable del asesinato de Neil Heywood. Durante el juicio de Bo, Gu declaró en contra de su marido, pero Bo Xilai aseguró que su pareja lo hizo solamente para ver reducida su condena, que él personalmente no sabía nada del asesinato y que fue ella quien recibió el dinero a cambio de prebendas.

ERC ( dpa / Deutschlandfunk )

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