Estos monstruos de concreto están en Konjarnik, un suburbio de Belgrado. Su nombre es "Testera", serbio para sierra, debido a su construcción en zigzag. Como la mayoría de los edificios brutalistas en Yugoslavia, fueron construidos en las décadas de 1950 y 1960. El fotógrafo de Reuters Marko Djurica se dedicó a fotografiar estos magníficos edificios bajo el Gobierno de Tito.

Josip Broz Tito se convirtió en líder de la República Federativa Socialista de Yugoslavia en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial. Ante la tarea de reconstruir las ciudades devastadas durante la guerra, Tito a menudo optó por crear una utopía de concreto del futuro a través de fuertes estructuras de un nuevo Estado comunista. El Museo de Aviación anterior se construyó en Belgrado en 1969.

A medida que la población creció, aumentó la necesidad de vivienda en la Yugoslavia socialista. En todas partes, edificios de gran altura en construcción de hormigón salieron disparados del suelo. La Torre Genex tiene 124 metros de altura, 30 pisos y 184 apartamentos. Enfrente está la torre más alta, que tiene 39 pisos. Hoy está vacío.

Este monumento construido en el pico más alto de la cordillera de Petrova Gora en el centro de Croacia está en peligro de caer en el olvido. El monumento al levantamiento de la gente de Kordun y Banija celebra la resistencia de la población civil contra el régimen nazi.

El Museo de Arte Moderno de Nueva York dedicó una exposición de fotografías a la arquitectura brutalista en 2018, rehabilitando un estilo de construcción que muchos preferirían ver desaparecer. El edificio del Hospital Dubrava en la capital croata, Zagreb, tiene decididamente matices industriales. La clínica tiene un centro de traumatología. Actualmente, funciona como un hospital docente.

El Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado se inauguró en 1965. Los dos arquitectos Ivan Antic e Ivanka Raspopovic realizaron el diseño a partir de seis cubos y cinco niveles de exhibición basados en una licitación pública. El museo está ubicado en un entorno verde y es uno de los ejemplos moderados de arquitectura brutalista.

El antiguo palacio presidencial, conocido como el Palacio de Serbia, fue construido entre 1947 y 1951 y se inauguró en 1961. Uno de los edificios brutalistas más grandes de Belgrado; las habitaciones individuales estaban dedicadas a una república yugoslava diferente y con un estilo acorde a la cultura local. Los muebles, mosaicos y alfombras fueron hechos a mano por artistas de renombre.

Este complejo residencial en Nueva Belgrado se conoce como el "edificio de TV". El distrito surgió al norte del Danubio, no lejos del casco antiguo de Belgrado, donde una vez residió Tito. El proyecto de construcción en las afueras causó un gran revuelo internacional por su fachada intimidante.

El monumento en el río Sutjeska en Bosnia y Herzegovina conmemora una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial. Conocido como el monumento conmemorativo de Tjentiste, conmemora el asesinato de 7.000 soldados yugoslavos en los bombarderos nazis en 1943. Al igual que otras reliquias brutalistas en la región, el monumento estaba en mal estado hasta que fue renovado en 2018.

El pabellón 1 del recinto ferial de Belgrado se abrió al público en 1957; en ese momento, su cúpula era la más grande del mundo. Hoy sigue siendo un testimonio de la innovación arquitectónica de los modernistas de la posguerra, otra estructura brutalista masiva que ha despertado el interés de los usuarios de Instagram a nivel mundial.