Tribunal ordena reunir los niños inmigrantes con sus padres
27 de junio de 2018
La sentencia, de una corte federal de San Diego, impone un plazo de 14 días para menores de 5 años. Sin embargo, todavía puede ser recurrida por la administración.
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Niños migrantes deben regresar con sus padres
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Un juez federal de Estados Unidos dictaminó el martes (26.06.2018) que los agentes de inmigración estadounidenses no pueden separar a los padres y niños inmigrantes detenidos cruzando ilegalmente la frontera de México y que deben trabajar para reunir a las familias que todavía están separadas en el plazo de 30 días (14 días si los niños son menores de 5 años). La jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Diego, Dana Sabraw, dio la razón así a la demandante Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en una orden judicial preliminar.
"Los hechos expuestos ante el tribunal describen respuestas del gobierno para abordar una circunstancia caótica que el propio gobierno había creado", escribió Sabraw. "Una acción de gobierno mesurada y ordenada es fundamental para el debido proceso consagrado en nuestra Constitución", continúa. El fallo de Sabraw podría obligar a la administración a abordar rápidamente la confusión que dejó la orden de Trump y las agencias gubernamentales para tratar de volver a reunir a las familias (unos dos mil niños siguen separados de sus padres), aunque la administración puede todavía apelar.
La demanda de ACLU fue en nombre de una madre y su hija de 6 años, que fueron separadas después de llegar en noviembre pasado a Estados Unidos para buscar asilo y escapar de la persecución religiosa en la República Democrática del Congo. Y también, de un menor de 14 años separado de su madre brasileña. La ACLU está llevando a cabo además demandas colectivas en nombre de otros inmigrantes.
Otra demanda, presentada también este martes por diecisiete Estados de Estados Unidos y Washington, argumenta que la separación de los menores viola los derechos constitucionales de los inmigrantes y la legislación estadounidense al respecto. La demanda fue presentada pese a la orden ejecutiva de Trump de la semana pasada con la que se frenó la práctica de separación de las familias de inmigrantes.
LGC (AP/Reuters/dpa)
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Deportados por Trump: volver a una realidad desconocida
Bajo el presidente Donald Trump son cada vez más los inmigrantes indocumentados que son deportados. Muchos de ellos han pasado la mitad de su vida en Estados Unidos. Cada semana llegan tres aviones a Ciudad de México.
Imagen: DW/S. Derks
Amarga llegada
Los aviones aterrizan en una zona especial del aeropuerto de Ciudad de México. Los inmigrantes indocumentados son deportados desde los centros de detención en Estados Unidos. Esposados los llevan al avión. Veinte minutos antes de aterrizar los liberan.
Imagen: DW/S. Derks
Illegal alien
George Niño de la Riviera supo que había estado viviendo ilegalmente en Estados Unidos cuando cumplió 18 y postuló a un trabajo. Le dijeron que no tenía número de seguro social. Sus padres lo habían llevado a ese país siendo un bebé. Allí creció. Hace cinco meses fue deportado. Había pasado 34 años en Estados Unidos. Sus cuatro hijos viven con su exesposa en Fresno.
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Un país extraño
María Herrera, de 27 años, fue deportada el 10 de abril. Estaba esperando la renovación de su visa DACA (Acción diferida para los llegados en la infancia) cuando tuvo un accidente automovilístico. Fue detenida y llevada a prisión. Dos meses después la deportaron. Tenía tres años cuando salió de México, un país que le es ajeno.
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Renacer de la herida
Se encontró con George en New Comienzos, una organización sin ánimos de lucro que da asistencia a los repatriados. Comenzaron a salir juntos. “Es lindo tener un amigo especial que haya pasado por todo esto también”, cuenta María. Cuando estaba detenida sufrió de depresión y ataques de ansiedad. Ahora ambos están tratando juntos de abrirse camino en Ciudad de México.
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Detenido y deportado
En 2003 tuvo una pelea con su exnovia. Entonces, Diego Miguel María, de 37 años, fue detenido. Fue deportado en 2016.
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"Dump Trump and his walll"
Junto con otros cinco compatriotas recientemente repatriados, Diego Miguel María ha conseguido un fondo especial del gobierno mexicano para montar una empresa de impresión de textiles. Su marca es “Deportados”. Se especializa en imprimir camisetas y bolsas con lemas como “"Dump Trump and his wall" (abajo Trump y su muro).
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Una mano amiga
El trabajo de Diego no va a volverlo rico, pero le deja tiempo para trabajar de voluntario ayudando a nuevos deportados en el aeropuerto. “Me sentí tan perdido cuando atravesé esa puerta. Me parece importante guiar a aquellos que están tu mismo pellejo”, cuenta. Lo más difícil fue dejar a su hijo. Vivían juntos antes de que fuera deportado. Su exesposa no le permite ahora tener contacto con él.
Imagen: DW/S. Derks
Recomenzar
Daniel Sandoval fue deportado en febrero de 2018. No obstante parece estar tranquilo. “En Estados Unidos nunca hubiese podido invertir en un futuro, porque no tengo documentos. ¿De qué sirve una educación si nadie va a contratarme? Aquí en México tengo la posibilidad de recomenzar. Voy a poder tener una mujer e hijos sin temor a perderlos”, cuenta a DW.
Imagen: DW/S. Derks
Amañándose
Daniel vive en un hogar para refugiados que queda sobre la imprenta de “Deportados”. Un pastor de su iglesia le organizó, al comienzo, un albergue en casa de una mujer de 75 años. Ella lo recogió de la estación de autobuses de Ciudad de México. “Me quedé allí dos semanas, pinté la casa. Luego contacté a “Deportados” y me enteré que ayudaban a inmigrantes. Ahora vivo aquí junto con otros dos”.
Imagen: DW/S. Derks
Del lado de la luz
Aunque la mayoría no sabe a dónde los van a enviar y tienen mucho miedo de perderlo todo en una fracción de segundo, el sacudón que sufren no siempre termina mal. “Ahora me parece que mi vida en Estados Unidos estuvo siempre cargada de temor y tristeza debido a mi situación legal. Ahora tengo un lastre menos, porque al fin soy libre y me siento en casa”, contó María a DW.