Breivik cumple una sentencia de 21 años de prisión por asesinar a 77 personas en ataques con armas de fuego y bombas en Oslo y en un campamento para jóvenes del Partido Laborista en la cercana isla de Utoya el 22 de julio de 2011.

Usando su nuevo nombre, Fjotolf Hansen, pidió al TEDH que determinara que sus condiciones penitenciarias, sobre todo su aislamiento de otros reclusos, viola sus derechos humanos. Las cortes noruegas ya había rechazado sus quejas.

El TEDH, con sede en Estrasburgo, rechazó las alegaciones de Breivik e indicó que su examen del caso no reveló ninguna violación de la Convención Europea de Derechos Humanos. La decisión es firme. (dpa)

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