Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), fue interrogada durante varias horas este jueves (23.05.2013) por su presunta participación en una controvertida indemnización al exaccionista de Adidas, Bernard Tapie, cuando era ministra de Finanzas del Gobierno de Nicolas Sarkozy. El proceso seguirá este viernes, con Lagarde nuevamente citada. “Nos vemos mañana”, dijo a la prensa al abandonar el Tribunal de Justicia de la República.

La Fiscalía cree que Lagarde, abogada de 57 años, podría haber malversado fondos públicos, ya que el dinero empleado para zanjar la disputa procedía de las arcas del Estado. Tapie, cercano a Sarkozy, recibió una indemnización de 403 millones de euros. Lagarde niega haber actuado de forma incorrecta al decidir el envío de una larga disputa entre Tapie y el Estado a un tribunal de arbitraje.

La funcionaria arriesga ser puesta bajo una investigación formal, lo que significa, según la legislación francesa, que existe una “evidencia seria o consistente” que señala una probable implicación de un sospechoso en un delito. Si bien está un paso más cerca del juicio, muchas de estas investigaciones se han retirado sin llegar a ese extremo. Esa decisión se dará a conocer al final de proceso, que durará hasta este jueves (24.05.2013).

FMI confía en ella

Los investigadores consideran que Lagarde no debería haber permitido el paso del proceso a un tribunal de arbitraje y debería haber apelado a un dictamen que afectaba las arcas del Estado. La investigación no busca determinar si ella se benefició del acuerdo, y de hecho en el FMI están seguros de que eso no ocurrió.

La institución confía en que Lagarde, quien reemplazó al también francés Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI cuando éste renunció por un escándalo sexual, podrá seguir al frente de sus funciones, aunque anunció que revisaría esa postura en caso de que la investigación obligue a Lagarde a ausentarse largos períodos de su trabajo.

La exministra de Sarkozy ha dejado su huella en el Fondo Monetario Internacional mediante la adopción de una postura firme y pragmática en el debate sobre la austeridad versus crecimiento en un momento en el que Europa lucha por salir de una larga crisis y siempre insiste en la necesidad de que las naciones de Europa cumplan con el rigor presupuestario.

DZC (dpa, Reuters, AFP)