La polémica imagen de la portada muestra a Benedicto XVI con su sotana blanca con una mancha amarillenta en la entrepierna. El titular dice: “¡Aleluya en el Vaticano: encontraron la fuga!” En la contraportada de la revista también aparece el Papa – esta vez con una mancha café. El texto adjunto dice: “¡Encontraron otra fuga!” Por el momento, la difusión de las imágenes ha sido prohibida. Pero esto, solo ha atizado más el debate por los límites de la sátira.  

Una cuestión del recurso estilístico

Exageraciones, polémica, la distorsión de la situación: éstos son los recursos estilísticos de la sátira. En sí, la sátira aguda y polémica está permitida éticamente, dice Edda Kremer del Consejo Alemán de Prensa. Pero sí se tendrían que respetar los derechos de la personalidad, añade Hendrik Zörner, portavoz de la Asociación Alemana de Periodistas (DJV, por sus siglas en alemán): “Claro que existen límites, por ejemplo, no se debe vulnerar la vida privada. Pero en esta portada no se trata de la persona Benedicto XVI, sino del representante de la burocracia del Vaticano.”

La mancha polarizante

La redacción de la revista Titanic lo toma con calma: “No todos los días uno recibe correo del Papa, por eso lo festejamos. Nos tomamos unas copas de champán”, dice Leo Fischer, jefe de redacción de la revista satírica. Supuestamente, no puede entender la controversia que ha causado la portada: “Si se trata de una mancha de limonada, como nosotros indicamos, que se le cayó encima al Papa por la exaltación a la hora de festejar el final del asunto Vatileaks, entonces, seguramente no habrá problemas con mostrarlo así.”

Fischer preferiría aclarar el asunto con calma, entre hombres, por decirlo así: “Le hemos ofrecido al Papa sostener una plática personal. Lo hemos invitado a nuestra redacción para aclarar todo”. En este caso, le ofrecería un café o una limonada, señala.

A Matthias Kopp, portavoz de prensa de la Conferencia Episcopal Alemana, esto no le parece gracioso: “Es asqueroso. Yo pienso que el buen gusto también tiene límites al igual que la sátira. En este caso, los derechos de la persona se están lastimando de una manera repugnante.” Los medios y las revistas de sátira deberían tenerle más respeto a la religión, dice Kopp: “Si se presenta a un Papa de 85 años de edad como persona incontinente, se está lastimando su vida privada. Eso, es inaceptable.”

También Christian Weisner del Movimiento Católico Reformatorio “Nosotros somos iglesia” califica a las imágenes de mal gusto: “Como católico, estas imágenes sí son ofensivas, pero la iglesia católica y el Papa tampoco tienen que presentarse como mártires. La sotana manchada emite un mensaje y muestra que la iglesia católica no siempre es inocente”, dice Weisner.

La sátira religiosa polariza

La libertad de prensa tiene mucha importancia para nosotros, sin embargo, desde nuestra experiencia, la sátira religiosa es problemática y tiende a polarizar”, dice Edda Kremer del Consejo Alemán de Prensa. Hasta el miércoles pasado (11.07.2012), se presentaron alrededor de 40 quejas. “La gente se siente ofendida en su sentimiento religioso y también opina que la portada lastima la dignidad del Papa.”

El debate en torno al Papa también se da en las redes sociales. “Me alegra que las ofensas, los insultos y las humillaciones ya no se puedan justificar por medio de la sátira”, comenta un usuario en Facebook la sentencia del tribunal de Hamburgo. Otros son más críticos: “El Papa es un impostor que lastima mis sentimientos religiosos al calificar de falible la revista Titanic que yo tanto venero”, escribe otro usuario por medio de Twitter.

Hasta ahora no hay un claro ganador, pero el miércoles pasado (11.07.2012), la redacción del Titanic ya festejó un pequeño triunfo: desde que se dio a conocer el caso el martes, la cantidad de suscriptores ha “aumentado repentinamente”.

Autor: Rayna Breuer/ VC

Editor: Enrique López Magallón