Quienes soliciten asilo en la Unión Europea (UE) por temor a ser perseguidos en sus países de origen por su homosexualidad tienen que estar dispuestos a responder preguntas sobre su vida privada, aunque dentro de ciertos límites, decidió el martes (02.12.2014) el Tribunal de Justicia del bloque, con sede en Luxemburgo.

El tribunal falló en un caso presentado por Holanda relacionado con tres personas que pedían protección por sufrir persecución en sus países de origen. Sin embargo, las autoridades holandesas consideraron que sus declaraciones carecían de credibilidad.

En su fallo la corte europea subraya que las preguntas de las autoridades no pueden violar derechos fundamentales como el derecho al respeto de la dignidad humana y el derecho al respeto de la vida privada y familiar. La corte llama a que los casos se analicen con cuidado y sin prejuicios. (dpa)