Alemania marcó desde un principio por dónde iba la cosa. A los dos minutos Torsten Frings llegó con un fuerte disparo desde los 25 metros al arco de Costa Rica. Y sólo pocos minutos más tarde los 59.416 espectadores del estadio de Múnich pudieron celebrar el gol de Philipp Lahm. Un comienzo brillante para Alemania. Miroslav Klose y Bernd Schneider, hicieron lo propia aumentando la ventaja del país anfitrión.

Espasmo en filas germanas

Pero la dicha no duró mucho. El delantero costarricense Paulo Wanchope se anotó el primero de los dos goles para los centroamericanos. Después del primer gol tico, los alemanes se mostraron descoordinados y, a veces, desconcentrados. El susto parece haber sido fuerte para los germanos que no esperaban a una selección latinoamericana tan veloz, tan agresiva. Un espasmo que el germano Klose alivió con sus dos goles.

Frings: una belleza de gol

Ahí ya se empezó a cantar victoria en las graderías. Los ficionados alemanes muy animados comenzaron a cantar: “Oh, wie ist das schön”. Pero el estribillo de cuán bonita es la vida, se les atragantó con el segundo gol centroamericano. Así que hasta el minuto 87 los alemanes temieron un empate. Pero ahí estaba Frings que se apuntó el gol más bello del partido inaugural. Desde los 28 metros y salvando una barrera humana puso el balón en el ángulo derecho para sellar la victoria alemana.

Alemania ganó. Sí, pero Costa Rica tuvo una buena actuación a la altura de sus posibilidades y puede jugando con la frente en alto.