Un día antes de la Conferencia sobre Afganistán, que tendrá lugar el martes en la capital alemana, la “troika”, compuesta por Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Exteriores de la UE; Javier Solana, representante de Exteriores de la UE y Frank-Walter Steinmeier, ministro de RR. EE. de Alemania se reunió con Rangin Dadfar Spanta, ministro de Exteriores afgano.

En la reunión, la UE prometió poner a disposición 600 millones de euros sobre todo para el desarrollo del sistema judicial afgano. El objetivo principal del paquete de ayuda europeo es la lucha contra la corrupción en Afganistán, dijo Ferrero Waldner.

Con los dineros de la UE también se promoverá el cultivo de plantas que ofrezcan una opción a las plantaciones de amapolas para la producción de opio, en un intento por romper el círculo vicioso de pobreza, drogas, armas y violencia.

Asesores policiales de la UE

La UE también planea apoyar más a Afganistán con el envío de asesores policiales. “Es muy posible que enviemos una misión policial de la UE a Afganistán”, dijo Solana el lunes en una conferencia sobre la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). Hasta ahora, la formación de policías, que no sólo abarca el uso de armas y diversas técnicas, sino también el respeto de los derechos humanos, había sido realizada por Alemania.

El ministro afgano ve con buenos ojos el envío de aviones Tornado alemanes al sur de Afganistán para misiones de reconocimiento, tal como lo han pedido británicos y estadounidenses. “Cómo y cuándo esa decisión será tomada, es naturalmente cosa de Alemania”, agregó, sin embargo, Spanta.

El martes y miércoles tiene lugar en Berlín, en el ministerio de RR. EE., una conferencia internacional para la coordinación de la reconstrucción de Afganistán. El viernes, EE. UU. había anunciado un paquete de ayuda para Afganistán de unos 10.600 millones de dólares (8.100 millones de euros).

Más soldados de EE. UU.

El lunes, EE. UU. también anunció el refuerzo de sus tropas en Agfanistán. Unos 700 soldados de la 82 división aerotransportada serán estacionados en Kandahar, en el sur del país, caracterizado por una continuada violencia, con el objetivo de intervenir rápidamente donde sea necesario.

Con el envío de esa unidad de intervención rápida, que quedará concluido la semana próxima, el comando de ISAF dispone por primera vez de tropas “que pueden reaccionar muy velozmente a diferentes situaciones en todo el país, por ejemplo lanzándose en paracaídas”, dijo Thomas Collins, portavoz de la OTAN, en Kabul.

Con la tropa de intervención rápida, el número de soldados norteamericanos en Afganistán pasará de actualmente 11.500 a 15.000. En total, la ISAF dispone actualmente de 33.000 en el país.