Luego de más de una semana de intensos combates, los rebeldes congoleños anunciaron que se retirarían de las zonas donde se han producido los enfrentamientos, al tiempo que el ministro de Información de la República Democrática del Congo, Lambert Mende, aseguraba este viernes (30.08.2013) que se había cumplido todos los objetivos de la ofensiva lanzada por sus fuerzas armadas.

Las tropas de la RDC, que combaten junto a una misión de 3.000 soldados de la ONU para expulsar a los rebeldes, lograron de esta forma recuperar los alrededores de la ciudad de Goma, que había sido tomada por la insurgencia, compuesta básicamente por exsoldados del Ejército congoleño que tomaron las armas contra sus compañeros tras una negociación con el Gobierno donde se sintieron engañados.

La ONU, que apoya al régimen de RDC, acusa a la vecina Ruanda de prestar soporte a los rebeldes, denuncia que es rechazada de plano por el Gobierno ruandés. Naciones Unidas, de hecho, aseguró que tenía “informes coherentes creíbles” que aseguraban que soldados de Ruanda ingresaron a territorio de la RDC para apoyar a los rebeldes.

Unión Europea advierte

Por su parte, la ministra de Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, escribió en Twitter desmintiendo que las tropas ruandesas estén en territorio de la República Democrática del Congo. Sin embargo, fuentes diplomáticas aseguraron a la agencia Reuters que hubo movimiento de tropas en Ruanda, en dirección a la frontera. “Las tropas de Ruanda no están en la RDC (todavía), pero cuando lo estén, lo sabrán”, escribió este viernes la ministra.

Por su parte, el líder rebelde, Bertrand Bisimwa, dijo que los combatientes “se han retirado de la línea del frente, para permitir que cese la lucha”. Los insurgentes aseguraron que también se retiraron para permitir una investigación independiente que aclare acusaciones que pesan sobre sus milicianos, a quienes se culpa de la muerte de civiles durante el conflicto.

La Unión Europea, en voz de su jefa de Política Exterior, Catherine Ashton, señaló que condenaba los ataques de los grupos rebeldes de M23 contra los soldados de la ONU y la población civil, así como cualquier intento de internacionalizar el conflicto. “Cualquier intervención directa de los vecinos de la RDC solo exacerbará la situación”. Ashton aseguró que una misión especial de la UE visitará el área en los próximos días.

DZC (AFP, Reuters)