Una batalla a gran escala para liberar la ciudad de manos de los yihadistas podría tardar varios días, informaron autoridades locales. Hay unos mil civiles atrapados entre los dos frentes.
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Fuerzas especiales iraquíes están combatiendo en el centro de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar, en el marco de una operación de amplio alcance para recuperar su control de manos de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), informaron medios locales.
La página web de noticias iraquí "Al Sumaria News" señaló que el Ejército ataca desde varios frentes. Los soldados han cruzado el río Éufrates y han conseguido avanzar hasta dos barrios del centro y se dirigen hacia edificios del gobierno, informó el portavoz de la agencia iraquí contra el terrorismo, Sabah al Numan.
Sin embargo, el jefe de la policia provincial señaló que una batalla a gran escala para liberar la ciudad podría tardar varios días.
Las fuerzas de seguridad están además preocupadas por la situación de unos 1.000 civiles atrapados en la ciudad y quiere también dar tiempo para que pueda llegar ayuda aérea, informó el general Hadi Arzij.
Según Arzij, el combate se centra ahora en la orilla norte del Éufrates frente al centro de Ramadi, donde una coalición internacional liderada por Estados Unidos lleva a cabo ataques en apoyo de las fuerzas iraquíes, tuiteó también el enviado estadounidense de la coalición Brett McGurk.
Largo asedio
EI tomó Ramadi, en el oeste de Irak, en mayo pasado, en lo que supuso un fuerte golpe para el gobierno, pues la capital de provincia de Al Anbar está considerada de importancia estratégica. Con ayuda de ataques aéreos de la coalición internacional, el Ejército iraquí intenta desde hace meses recuperar su control, sin conseguirlo.
Las tropas del gobierno han rodeado la ciudad pero un asalto final podría suponer fuertes pérdidas, pues el centro de la ciudad podría estar sembrado de trampas mortales.
Los yihadistas mantienen el control de gran parte del norte y oeste de Irak, de mayoría sunita, pese a la campaña aérea internacional que comenzó a mediados de 2014 en reacción al avance de la milicia.
EL(dpa, efe)
Lucha contra los yihadistas
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha iniciado una ofensiva contra los extremistas sunnitas del grupo yihadista EIIS, pero su gobierno aspira a que los Ejércitos de Estados Unidos e Irán lo apoyen en esa lucha.
Imagen: Reuters
La reconquista de Tikrit
En las útimas semanas, el grupo yihadista Estado Islámico en Irak y Siria (EIIS) ha tomado el control de vastas regiones en el noroeste de Irak, llegando incluso a ocupar algunas zonas de la ciudad de Tikrit, a 140 kilómetros de Bagdad. Los extremistas están demasiado cerca de la capital iraquí para el gusto del gobierno. De ahí que éste haya emprendido una ofensiva para reconquistar Tikrit.
Imagen: Reuters
Las grandes ambiciones del EIIS
El grupo EIIS, que tiene vínculos con los terroristas de Al Qaeda, se formó en 2006, cuando se acentuó la resistencia en Irak contra la ocupación estadounidense. Esta milicia sunita se ha puesto como meta crear un Estado islámico en el terrotorio que hoy ocupan Irak, Jordania, Líbano, Palestina y Siria. Este objetivo la lleva a luchar en Irak y Siria en alianza con grupos como el frente Al Nusra.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Moderados y radicales
Los rebeldes que luchan en Irak y Siria contra sus respectivos mandatarios, Nuri al Maliki y Bashar al Assad, no forman una unidad homogénea. Entre ellos hay grupos radicales y moderados. Para combatir contra el EIIS, Estados Unidos aspira a contar con el respaldo de la Coalición Nacional Siria, entre otros grupos, a cambio de un apoyo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares.
Imagen: Reuters
Una constelación difícil de descifrar
Estados Unidos ha enviado observadores militares a Irak y activado drones armados para “proteger a los soldados y las instalaciones estadounidenses” en ese país. Pero si los 500 millones de dólares citados previamente son aprobados por el Congreso para ser invertidos en Irak y Siria, cabe preguntarse: ¿cómo puede la Casa Blanca estar segura de que esos recursos no caerán en manos del grupo EIIS?
Imagen: Reuters
Los kurdos tienen su propia agenda
Estados Unidos le ha exigido al líder iraquí, el chií Nuri al Maliki, que forme un gobierno de coalición que incluya a sunitas y kurdos. Y es que, en nombre de la población kurda –que disfruta de una relativa autonomía en Irak y Siria–, el Peshmerga (foto) también se enfrenta a los extremistas sunitas del EIIS. No obstante, los kurdos tienen su propia meta: la absoluta independencia de Kurdistán.
Imagen: Reuters
¿Qué rol juega Irán en todo esto?
Irán se halla en un aprieto. Por un lado, Teherán quiere evitar a toda costa una guerra fratricida entre sunitas y chiitas. Por otro lado, el liderazgo iraní, que es chiita como el iraquí, ya ha tendido a apoyar a Nuri al Maliki, enviando a Irak drones para vuelos de reconocimiento y armamento militar, según el diario estadounidense "The New York Times".
Imagen: Atta Kanare/AFP/Getty Images
Mil muertos, tendencia al alza...
También Arabia Saudita figura entre las instancias que apoyan a los grupos rebeldes sirios. Y no siempre a los más moderados: Nuri al Maliki asegura que Riad financia a los extremistas del EIIS, dejando en el aire la impresión de que Arabia Saudita es en parte responsable por las muertes –más de mil– causadas por el conflicto en Irak. Otros culpan tanto al EIIS como a las tropas iraquíes.
Imagen: Reuters
Más de un millón de desplazados
En Irak, 1,2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares por los estragos del conflicto. A esa cifra se suman unos 225.000 refugiados sirios que huyeron de la guerra civil en su país hacia los territorios kurdos, según el Ministerio de Exteriores. Por el puesto de control de Khazair (foto), en el camino hacia Erbil, en la región kurda, llegan sobre todo los refugiados de Mosul.
Imagen: Getty Images
Voluntarios al frente
Nuri al Maliki dijo hace poco que Irak había comprado aviones de combate rusos y bielorrusos para ser usados contra el grupo EIIS a corto plazo. Muchos se han apuntado voluntariamente (foto) para luchar contra los extremistas sunitas, pero, al mismo tiempo, se reporta que varios soldados han abandonado las filas del Ejército iraquí. Las lealtades comienzan a polarizarse en Irak.