Tropas iraquíes toman Raua y EI pierde todas sus ciudades
17 de noviembre de 2017
Los soldados ahora limpian la zona de minas plantadas por los yihadistas, que huyeron a Siria. Expertos advierten que la insurgencia no ha terminado.
Publicidad
"Las fuerzas iraquíes liberaron completamente Raua y alzaron la bandera de Irak en todos los edificios. Ahora continúan sus avances”. Con estas declaraciones, el jefe de la campaña militar contra Estado Islámico, teniente general Abdul Amir- Rashid Yaralahh, informó este viernes (17.11.2017) de la expulsión del grupo yihadista de la última localidad de importancia que tenía bajo su dominio en el país.
El mando militar detalló que ahora las tropas están persiguiendo a los combatientes del EI que aún quedan en la provincia de Al Anbar y trabajan para eliminar los explosivos plantados por estos, al mismo tiempo que intentan asegurar la zona fronteriza con Siria, donde se encuentra Raua. Las autoridades no informaron sobre bajas producidas por los enfrentamientos que hubo antes del triunfo sobre los radicales.
La operación en Irak ocurrió en la misma jornada en que EI es sometido a presión en una de las últimas localidades que domina en Siria, Abu Kamal, a 110 kilómetros de Raua. Tras las ofensivas lanzadas por las fuerzas militares sirias e iraquíes, más sus respectivos aliados, el Estado Islámico ha perdido hasta ahora el 95 por ciento del territorio que logró conquistar en su ofensiva de 2014, cuando instauró un "califato” del que ahora solo quedan restos.
Hay que tener cuidado
Un oficial iraquí contactado por la agencia AFP dijo, desde el frente de combate, que la batalla había sido veloz porque "muchos de los milicianos de Estado Islámico que estaban en la ciudad huyeron a través de la frontera con Siria”. Raua había sido evitada en la ofensiva previa lanzada por las fuerzas iraquíes, que primero recapturaron la ciudad de Al Qaim, cuya importancia estratégica era superior.
Analistas y expertos, sin embargo, han advertido que en algunas zonas recapturadas por las fuerzas iraquíes, la presencia militar y el control es aún débil, y que en muchos casos los yihadistas mantienen una importante capacidad para lanzar operaciones de bajo nivel, pero potencialmente mortíferas. "Hay lugares en las afueras de Bagdad, en zonas como Ramadi y Faluya, que no están ciento por ciento controladas”, dijo a la agencia AFP el experto en seguridad Michael Knights. "El EI está ahora donde estaba en 2013. Y seguramente reiniciará su insurgencia una y otra vez”, agregó.
DZC (EFE, dpa, AFP)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.