Trump a Kim Jong Un: “Mi botón nuclear es más grande"
3 de enero de 2018
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redobló la amenaza del líder norcoreano, Kim Jong Un, al afirmar que tiene un "botón nuclear" "mucho más grande y más poderoso" que el de aquel.
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"El líder de Corea del Norte Kim Jong Un acaba de decir que su "botón nuclear está en todo momento en su escritorio", escribió Trump en Twitter.
"Podría alguien de su régimen agotado y muerto de hambre informarle por favor que yo también tengo un botón nuclear, pero que es mucho más grande y más poderoso que el suyo, y que mi botón funciona", añadió.
Corea del Norte: "Opción nuclear no es mera amenaza”
Durante su discurso de Año Nuevo, el líder norcoreano había asegurado el 1 de enero ante las cámaras de la televisión pública que la opción nuclear es una "realidad, no una mera amenaza".
Según Kim, Corea del Norte logró en 2017 su objetivo de convertirse en potencia nuclear, algo que ya había asegurado tras las pruebas de un misil intercontinental (ICBM) Hwasong-15 a finales de noviembre. "Debemos producir cabezas nucleares y misiles balísticos en serie y acelerar su estacionamiento", anunció. Su objetivo es disuasorio: sólo se usarán en caso de amenaza a la seguridad nacional, añadió.
JOV (dpa, ntv)
Corea del Norte desde la perspectiva de un usuario de Instagram
Pese a estar en las portadas de todo el mundo, Corea del Norte sigue siendo uno de los lugares más aislados del planeta. El usuario de Instagram Pierre Depont ha estado varias veces allí. Y esto es lo que ha visto.
Imagen: Pierre Depont
Aires de normalidad
Pese a su imagen de inescrutable, Corea del Norte invita a los extranjeros a descubrir sus atractivos. Pero viajar como turista viene acompañado de algunas ataduras, pues un guía cuidará los pasos del visitante en todo momento. Las restricciones no han disuadido a Pierre Depont, quien ha estado en el país siete veces, capturando momentos de la vida diaria de los norcoreanos.
Imagen: DW/P. Depont
Capitalismo creciente
El primer viaje de Depont a Corea del Norte data de 2013, y desde entonces ha estudiado la cambiante cara del régimen. En los últimos dos o tres años ha notado que "en Pyongyang se ha vuelto aceptable la exhibición de riqueza". Con una clase media creciente y un boom de la construcción, la capital parece desafiar las sanciones económicas internacionales.
Imagen: Pierre Depont
Vida urbana en Pyongyang
Relacionarse con la gente no es sencillo, dice Depont. "He tenido un par de conversaciones con extraños, pero siempre bajo la atenta vigilancia de uno de los guías". La experiencia señala a Depont que a la mayoría de la gente no le gusta que les tomen fotos. "La mujer norcoreana está cada vez más preocupada de la moda, eso es así. Pero eso se ve solamente en las ciudades", agrega.
Imagen: DW/P. Depont
Urbano vs. rural
Esta estación de metro en Pyongyang deslumbra a los viajeros con lo que parecen paredes de mármol y lámparas araña. Para Depont, Corea del Norte es "un lugar extraordinario para la fotografía. No hay publicidad ni distracciones". Pero mientras la capital, hogar de las elites, se ve como un lugar próspero, otros lugares del país siguen sumidos en la más absoluta miseria.
Imagen: Pierre Depont
Dificultades ocultas
Hasta hoy, Corea del Norte sigue siengo un lugar muy militarizado y una sociedad predominantemente agrícola. Los turistas, sin embargo, no llegan a ver mucho de las condiciones de vida de la población rural. "Cada pequeño terreno del país es cultivado, cada metro cuadrado es utilizado", dice Depont.
Imagen: Pierre Depont
¿Abundancia para la foto?
Los turistas interesados en la vida fuera de las ciudades son llevados en visitas guiadas a las granjas cooperativas. Cuando Depont visitó una de estas granjas cerca de Hamhung, la segunda mayor ciudad del país, fue llevado a un mercado con una amplia gama de productos cuidadosamente puestos en vitrina. Depont recuerda que se sintió como dentro de una tienda armada "sólo para ser exhibida".
Imagen: DW/P.Depont
Escuelas de elite, atracción turística
Una parada en la escuela modelo es un punto importante en la agenda de varios tours. El recientemente renovado campo internacional de verano en Songdowon fue reabierto en 2014 y ha sido visitado por el líder Kim Jong-un. "Hay algo de irreal en todo eso", dice Depont: "Los niños juegan en salas de entretenimientos, usando juegos muy avanzados y con unos 20 modernos computadores a su disposición".
Imagen: DW/P.Depont
Militarismo omnipresente
El Ejército es parte central de la identidad nacional y tejido esencial de la sociedad. Cerca de un cuarto de la población trabaja como personal militar y el presupuesto para las fuerzas armadas es uno de los más grandes del mundo. Desde una edad muy temprana, los norcoreanos se relacionan con la imaginería militar. Depont se encontró con este pequeño tanque en un parque de juegos en Hamhung.
Imagen: Pierre Depont
Adoración ritualizada
Además del militarismo, el alto nivel de control político y el culto a la personalidad que rodea a Kim Jong-un y a sus predecesores es omnipresente. La adoración diaria al líder supremo ha dejado una profunda impresión en Depont. "Es muy evidente la cantidad de dinero y esfuerzo que implica la construcción de una historia que ensalza a los grandes líderes y sus gigantescas estatuas", dice.