Trump condicionará avances con Cuba a "elecciones libres"
16 de junio de 2017
El mandatario estadounidense, Donald Trump, anunciará este viernes las medidas que Cuba debe cumplir "si quiere continuar con este tipo de relación".
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El presidente de EE. UU., Donald Trump, no seguirá apoyando el proceso de normalización de las relaciones con Cuba si no hay avances democráticos como "elecciones libres" en la isla, además de restringir los viajes de estadounidenses a la isla y las transacciones con el Ejército cubano, informó este jueves (15.06.2017) la Casa Blanca.
Trump anunciará este viernes (16.06.2017) que ha decidido "empezar el proceso de dejar claro al régimen (de Raúl Castro) que hay hitos muy específicos que van a tener que cumplir si quieren continuar con este tipo de relación", dijo una alta funcionaria estadounidense, quien pidió el anonimato, en una conferencia de prensa.
Los referidos hitos incluyen la celebración de "elecciones libres" y la "liberación de prisioneros políticos", añadió la fuente, horas antes de que Trump haga pública su decisión sobre la política hacia Cuba en un discurso programado para este viernes en Miami (Florida).
"Una oportunidad para el régimen cubano"
Sin ambargo, el mandatario no planea romper las relaciones ni deshacer los mecanismos diplomáticos que estableció su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama pero tampoco planea profundizar en el proceso de normalización si el Gobierno cubano no está dispuesto a hacer concesiones en esos temas, según la funcionaria.
"Nuestra esperanza es que el régimen cubano vea esto como una oportunidad para implementar las reformas que prometieron hace un par de años", señaló.
Limitación al turismo
Asimismo, el mandatario limitará sustancialmente los viajes a Cuba de los estadounidenses, que en los últimos tiempos han podido hacer turismo encubierto gracias a las flexibilizaciones de Obama, y prohibirá a las empresas de su país hacer transacciones con compañías cubanas controladas por las fuerzas armadas y los servicios secretos.
Esta última medida tiene en la mira al GAESA, el brazo empresarial de las fuerzas armadas cubanas, que se estima que controla en torno al 60 por ciento de la economía de la isla y el 80 por ciento del sector turístico. La mayor preocupación de la Casa Blanca es que el dinero estadounidense esté sirviendo para financiar a los dirigentes de La Habana.
De este modo, la Casa Blanca centra así su atención en el proceso de transición que comenzará pronto en Cuba, debido a que Raúl Castro planea abandonar el poder en febrero de 2018 y en octubre de este año habrán elecciones municipales a las que algunos opositores quieren presentar candidaturas independientes.
CT (EFE, dpa)
Los problemas de La Habana, "Ciudad Maravilla"
La capital cubana se enfrenta a una serie compleja de asignaturas pendientes en lo que respecta a su rescate urbanístico.
Imagen: DW/A. Valle
Los problemas de la Ciudad Maravilla
Este 2016 La Habana recibió el título de “Ciudad Maravilla”, elegida por miles de personas entre las siete ciudades a visitar, en el tercer concurso anual que convoca la fundación suiza New7Wonders. ¿Razones?: Su “atractivo mítico, lo cálido y acogedor de su ambiente, y el carisma y jovialidad de sus habitantes”. Pero, ¿qué problemas ven los urbanistas y arquitectos en esa Ciudad Maravilla?
Imagen: DW/A. Valle
Primer problema: Grave situación del Fondo Habitacional
El último censo de la población y la vivienda reveló que apenas el 61% de ese fondo se encuentra en buen estado, y el resto estaba en regular o mala condición. A finales de 2015, La Habana tenía 33.900 familias (133.900 personas) que estaban albergadas o vivían en locales en estado crítico, o no tenían dónde vivir.
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Segundo problema: Altos niveles de insalubridad
En La Habana, con 2,2 millones de habitantes y deficientes servicios básicos de abastecimiento de agua potable y recogida de desechos líquidos y sólidos, se multiplican los basureros, crece el número de salideros de aguas albañales y empeoran las condiciones sanitarias en las viviendas, ocasionando así sucesivas epidemias de dengue, cólera, rabia o leptospirosis.
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Tercer problema: Pérdida de la tipicidad de los barrios
Desde su fundación, los barrios en La Habana eran arquitectónica y urbanísticamente
diferenciables. El deterioro por la cercanía al mar, paso de ciclones y extensas temporadas lluviosas, la falta de reparación y del control técnico en las nuevas edificaciones, provocan numerosos derrumbamientos que desfiguran los rostros múltiples de la ciudad.
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Cuarto problema: Desaparición de los espacios verdes
Salvo en sitios específicos de algunos barrios, La Habana es una ciudad sin árboles.
Originalmente se alternaban espacios arbolados, ríos, parques verdes y estilos arquitectónicos distintos, pero la desatención y la necesidad de cubrir arbitrariamente el crecimiento de la población, han hecho desaparecer más del 60% del verde original habanero.
Imagen: DW/A. Valle
Quinto problema: Superpoblación
"El reto del futuro va a ser resolver el gigantesco problema de una ciudad con un tamaño físico para 1.400.000 habitantes, en la cual ahora viven 2.100.000", dijo hace unos años Nicolás Quintana, considerado el Patriarca de la Arquitectura y el
Urbanismo en Cuba. Hoy son 2,2 millones, y cerca de un millón de población flotante.
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Sexto problema: Contaminación ambiental
Aunque no se llegue a la altura de otras capitales latinoamericanas, especialistas de la Academia de Ciencias alertan de los preocupantes niveles de la contaminación del aire. Las industrias y asentamientos urbanísticos, las tecnologías atrasadas del transporte y la producción, y la baja calidad del saneamiento básico contaminan cada vez más las aguas de ríos y bahías.
Imagen: DW/A. Valle
Séptimo problema: Rescate de la historia
El VII Congreso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, en 2014, alertaba sobre la necesidad de rescatar los sitios históricos de la ciudad que se perdían por el deterioro, los derrumbes y la falta de conciencia histórica. En la foto, la esquina de Prado y Neptuno, inmortalizada en el famoso Cha-Cha-Chá "La Engañadora" de Enrique Jorrín.
Imagen: DW/A. Valle
Octavo problema: Infraestructura vial deteriorada
El deterioro de calles, avenidas y carreteras es cada vez más alarmante. Las únicas grandes reparaciones de algunas de las vías principales de la ciudad fueron en 1998 y 2012, con las respectivas visitas de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Por ello los habaneros se refieren a esas calles reparadas como "La Ruta de los Papas".
Imagen: DW/A. Valle
Noveno problema: Turismo versus "habanidad"
En 2002 el arquitecto Mario Coyula advertía que la permisibilidad oficial a empresas turísticas extranjeras o nacionales propiciara la pérdida de "lo habanero" y afectara las costumbres e historia del pueblo. En la foto, el edificio en la Plaza Vieja de los propietarios negados a ceder sus casas al proyecto de reconstrucción turística de La Habana Vieja.
Imagen: DW/A. Valle
Décimo problema: Canalización hidráulica antigua
Cuba y Kuwait firmaron en 2015 tres convenios para el financiamiento con 21 millones de dólares del Proyecto de Rehabilitación de las Redes de Acueducto y Alcantarillado de La Habana. Actualmente se pierde más del 30% de toda el agua que se destina a la ciudad, debido aldeterioro de esas redes (Acueducto de Albear) construidas en 1893.
Imagen: DW/A. Valle
No hundirse en sus ruinas
El "Plan Maestro para La Habana del Siglo XXI", idea del arquitecto y urbanista Julio César Pérez Hernández propone encauzar proyectos y propuestas para cada barrio, zona o lugar, como vía segura de lograr una urbe contemporánea que honre su condición histórica, exprese su devenir y arribe a un futuro glorioso donde hoy la ciudad empobrecida no se hunda nunca más en sus ruinas.