El acto oficial de juramento del nuevo juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Brett Kavanaugh, estuvo marcado por las palabras del presidente Donald Trump, que le pidió disculpas a nombre de todo el país por el difícil proceso de nombramiento que debió enfrentar luego que tres mujeres lo acusaran de abuso sexual.

El mandatario estadounidense señaló previo al juramento de Kavanaugh que "se ha demostrado que usted, señor, es inocente". Sin mencionar las acusaciones de abuso, ni citar a Christine Blasey Ford, la mujer que denunció en el Senado que Kavanaugh se propasó con ella cuando ambos estaban en el instituto, Trump condenó duramente el proceso al que fue sometido Kavanaugh. "En nombre de todo el país, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh por el dolor y sufrimiento que han tenido que pasar", afirmó Trump.

"Lo que le ocurrió a la familia Kavanaugh viola cualquier noción de justicia, decencia y debido proceso", agregó Trump, quien describió lo sucedido como una campaña "de destrucción personal y política basada en mentiras".

Nuevo juez promete que será imparcial

Por su parte, Kavanaugh, flanqueado por su esposa y sus dos hijas, agradeció a Trump su apoyo durante el proceso de confirmación y prometió que ese tenso trámite lo "puso a prueba" pero no lo "cambió".

"Los estadounidenses pueden estar seguros de que seré un juez independiente e imparcial", dijo Kavanaugh en el solemne acto. Y añadió que no fue nombrado para servir a una parte o a determinado interés sino al país.

Tras un enfrentamiento político sin precedentes, el Senado estadounidense aprobó el sábado a Kavanaugh con una ajustada mayoría como juez de la Corte Suprema. El mismo día asumió el cargo en una ceremonia no oficial en un pequeño círculo.

MN (efe, dpa)

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