Trump dice que no grabó conversaciones con exjefe de FBI
23 de junio de 2017
Fue el propio Trump quien insinuó la posibilidad de la existencia de grabaciones de sus conversaciones con Comey, quien dirigía el FBI hasta que el mandatario decidió despedirlo de manera fulminante a comienzos de mayo.
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El presidente de EE. UU., Donald Trump, dijo hoy (22.06.2017) que él no posee cintas ni grabó sus conversaciones con el exdirector del FBI James Comey, pero matizó que no tiene "ni idea" de si existen grabaciones de esos encuentros.
"Con toda la vigilancia electrónica, interceptaciones, desenmascaramiento y filtración ilegal de información recientemente reportados, no tengo ni idea de si hay 'cintas' o grabaciones de mis conversaciones con James Comey, pero yo no hice, y no tengo, ningún tipo de grabaciones", comentó Trump en su cuenta de Twitter.
Posible grabación de las conversaciones
En un tuit del 12 de mayo, tres días después de despedir a Comey, Trump sugirió que podría haber grabado las conversaciones que tuvo con él en la Casa Blanca.
Desde entonces, varios miembros del Congreso y los medios le pedían que publicara las grabaciones, si existían. El Departamento de Justicia encargó hace poco al ex jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) Robert Mueller una investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en la campaña electoral estadounidense y los supuestos contactos entre el equipo de Trump y Moscú.
La investigación fue dirigida en un principio por Comey. Éste acusó a Trump ante la Comisión de Inteligencia del Senado de despedirlo para hacer descarrilar la investigación contra el ex asesor de seguridad Michael Flynn, y de mentir sobre los motivos de esa destitución. Trump lo despidió con el argumento de que el FBI era ineficiente bajo su dirección. En su testimonio, Comey expresó que esperaba que hubiera grabaciones para comprobar sus dichos y relató que comenzó a tomar notas de sus reuniones con el mandatario desde enero pues temía que Trump pudiese mentir sobre ellas.
Largo suspenso
La prensa le preguntó hoy a una portavoz de la Casa Blanca por qué demoró tanto el presidente en aclarar si había grabaciones y si el hecho de mencionar su posible existencia no representaba una amenaza para Comey. "El comunicado del presidente en Twitter es extremadamente claro. No tengo nada que añadir", señaló la vocera Sarah Sanders.
FEW (dpa, EFE)
Seis muros que pretenden separarnos en América Latina
Ya sea entre países o dentro de ciudades, los muros cumplen un solo objetivo: separar. A ricos de pobres, a vecinos y conciudadanos. Acá les mostramos seis ejemplos de ello.
Imagen: picture-alliance/Abaca Press/G. Bizzarri
Lima: ricos y pobres
Diez kilómetros de largo tiene el llamado "Muro de la vergüenza" en la capital de Perú. Coronado por filosos alambres de púa, su objetivo es partir por la mitad un cerro: por un lado las "invasiones" (terrenos tomados fuera del marco legal por pobladores de menos recursos) y, por el otro, barrios acomodados. Empezó a construirse en los 80 y hasta 2012 se seguían sumando metros a este murallón.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Castaneda
Argentina-Paraguay: socios del Mercosur separados
Tante polémica generó en 2015 el levantamiento del muro de cinco metros de altura y 1,3 kilómetros que separa a Posadas (Argentina) de Encarnación (Paraguay), que una petición online en la plataforma Change.org reunió más de 8 mil firmas para exigir su demolición. Pero el muro sigue ahí, construido a medias entre el Estado y la empresa que opera la central hidroeléctrica en el río Paraná.
Imagen: Clarin
México: freno al sueño americano
Aunque la frontera entre México y EE. UU. está amurallada en muchos sectores, el presidente Donald Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo su bandera de lucha. Tras llegar al poder, prometió cumplir su palabra. Pese a la oposición casi unánime de la comunidad internacional, Trump parece decidido a seguir adelante. La frontera entre ambos países tiene casi 3.200 kilómetros de longitud.
Imagen: Reuters/J. L. Gonzalez
Perú-Ecuador: pared a pasos de monumento a la paz
Perú reclamó en junio de 2017 ante las autoridades ecuatorianas por los trabajos para levantar un muro en la frontera entre Aguas Verdes (Perú) y Huaquillas (Ecuador). Con 2,5 kilómetros de extensión y 4 metros de altura, el muro forma parte de los acuerdos de paz firmados en 1998 tras la Guerra del Cenepa, en 1995, dicen en Quito, e incluye un parque y un centro comercial.
Imagen: El Comercio
Río de Janeiro: favelas amuralladas
A comienzos de 2009, las autoridades de Río de Janeiro decidieron cercar algunas favelas con enormes muros de entre 80 centímetros y tres metros. La explicación oficial era que con estas paredes se buscaba contener el crecimiento de los barrios y proteger la vegetación circundante. Otros pensaron que, en realidad, se buscaba encerrar a los pobres para evitar que sus barrios siguieran ampliándose.
Imagen: picture-alliance/abaca
Chile: ya no hay muro, hay reja
En 2002, la alcaldesa de Lo Barnechea (un barrio adinerado de Santiago), Marta Ehlers, mandó a construir un muro para separar a las casas más acomodadas de la población La Ermita, más pobre. Tras la polémica, se decidió echar abajo el muro y vincular ambos sectores de la comuna a través de un paso que es vigilado por una caseta con guardias. Y en vez de muro, hoy hay una reja.