Trump dice querer estrechar relaciones con América Latina
10 de marzo de 2018
Finalmente se oficializó lo que se decía desde ayer viernes por la tarde. Un comunicado de la Casa Blanca asegura que Trump estará presente en la Cumbre de las Américas de Lima y después se desplazará a Colombia.
Publicidad
Donald Trump realizará en abril de 2018 su primer viaje a América Latina como presidente de Estados Unidos. Más de un año después de llegar a la Casa Blanca, viajará a Perú para asistir a la Cumbre de las Américas, que se celebrará el 13 y 14 de abril en Lima, y después se desplazará a Colombia.
Esta misma semana, Trump habló por teléfono con su homólogo peruano, Pedro Pablo Kuczynski, sobre la Cumbre de las Américas, un encuentro que reúne cada tres años a los mandatarios del continente. Todo apunta a que la primera visita de Trump a la región estará marcada por Venezuela, un tema que el republicano ha convertido en el centro de su política latinoamericana.
"Este viaje demuestra la resolución del presidente para profundizar nuestras relaciones históricas con nuestros socios en la región y para fortalecer nuestro compromiso conjunto para mejorar la seguridad y la prosperidad para el pueblo de las Américas", indicó hoy (10.03.2018) la portavoz de Trump, Sarah Sanders, en un comunicado.
"Comercio justo y recíproco"
Según la Casa Blanca, Trump "participará en una serie de citas bilaterales, multilaterales y culturales". "El presidente se alegra de reunirse con socios y aliados que comparten nuestros valores y creen que el compromiso con un futuro seguro y próspero descansa en fuertes democracias, comercio justo y recíproco y fronteras seguras", señaló Sanders.
En estos temas, no obstante, Trump no está bien visto en la región. Su objetivo de un "comercio justo y recíproco", por ejemplo, lo ha traducido en la imposición de renegociar el Nafta a México y Canadá bajo la amenaza de sacar a Estados Unidos del tratado de libre comercio de América del Norte. También en su reciente decisión de imponer fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Su idea de "fronteras seguras" incluye la construcción de un muro en
la frontera con México que, además, pretende hacer pagar al país vecino.
MS (dpa/afp)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
Seis muros que pretenden separarnos en América Latina
Ya sea entre países o dentro de ciudades, los muros cumplen un solo objetivo: separar. A ricos de pobres, a vecinos y conciudadanos. Acá les mostramos seis ejemplos de ello.
Imagen: picture-alliance/Abaca Press/G. Bizzarri
Lima: ricos y pobres
Diez kilómetros de largo tiene el llamado "Muro de la vergüenza" en la capital de Perú. Coronado por filosos alambres de púa, su objetivo es partir por la mitad un cerro: por un lado las "invasiones" (terrenos tomados fuera del marco legal por pobladores de menos recursos) y, por el otro, barrios acomodados. Empezó a construirse en los 80 y hasta 2012 se seguían sumando metros a este murallón.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Castaneda
Argentina-Paraguay: socios del Mercosur separados
Tante polémica generó en 2015 el levantamiento del muro de cinco metros de altura y 1,3 kilómetros que separa a Posadas (Argentina) de Encarnación (Paraguay), que una petición online en la plataforma Change.org reunió más de 8 mil firmas para exigir su demolición. Pero el muro sigue ahí, construido a medias entre el Estado y la empresa que opera la central hidroeléctrica en el río Paraná.
Imagen: Clarin
México: freno al sueño americano
Aunque la frontera entre México y EE. UU. está amurallada en muchos sectores, el presidente Donald Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo su bandera de lucha. Tras llegar al poder, prometió cumplir su palabra. Pese a la oposición casi unánime de la comunidad internacional, Trump parece decidido a seguir adelante. La frontera entre ambos países tiene casi 3.200 kilómetros de longitud.
Imagen: Reuters/J. L. Gonzalez
Perú-Ecuador: pared a pasos de monumento a la paz
Perú reclamó en junio de 2017 ante las autoridades ecuatorianas por los trabajos para levantar un muro en la frontera entre Aguas Verdes (Perú) y Huaquillas (Ecuador). Con 2,5 kilómetros de extensión y 4 metros de altura, el muro forma parte de los acuerdos de paz firmados en 1998 tras la Guerra del Cenepa, en 1995, dicen en Quito, e incluye un parque y un centro comercial.
Imagen: El Comercio
Río de Janeiro: favelas amuralladas
A comienzos de 2009, las autoridades de Río de Janeiro decidieron cercar algunas favelas con enormes muros de entre 80 centímetros y tres metros. La explicación oficial era que con estas paredes se buscaba contener el crecimiento de los barrios y proteger la vegetación circundante. Otros pensaron que, en realidad, se buscaba encerrar a los pobres para evitar que sus barrios siguieran ampliándose.
Imagen: picture-alliance/abaca
Chile: ya no hay muro, hay reja
En 2002, la alcaldesa de Lo Barnechea (un barrio adinerado de Santiago), Marta Ehlers, mandó a construir un muro para separar a las casas más acomodadas de la población La Ermita, más pobre. Tras la polémica, se decidió echar abajo el muro y vincular ambos sectores de la comuna a través de un paso que es vigilado por una caseta con guardias. Y en vez de muro, hoy hay una reja.