El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, sostuvieron una charla telefónica –como un acercamiento para resolver su conflicto comercial- que fue calificada por el mandatario norteamericano como "muy buena conversación”, pero que tuvo críticas del gobernante asiático, según informaron este viernes (20.12.2019).

La llamada se dio una semana después del anuncio de un convenio para descomprimir la guerra comercial que opone a los dos países. Ambos mandatarios aseguraron haber alcanzado el acuerdo de fase uno sobre la base del principio de igualdad y respeto mutuo.

Trump informó en la red social Twitter que China "ya comenzó" a aumentar en "gran escala" sus compras de productos agrícolas estadounidenses. No obstante, no dijo cuándo el acuerdo denominado "fase uno" será realmente firmado. "La aprobación formal está siendo tramitada", se limitó a decir.

Sin embargo, el líder chino deploró lo que calificó como injerencia de Washington "por las recientes palabras y acciones negativas de la parte estadounidense sobre asuntos de China relacionados con Taiwan, Hong Kong, Xinjiang y Tíbet”. En declaraciones a la prensa china, Xi afirmó que "el comportamiento de Estados Unidos ha interferido en los asuntos internos de China y ha perjudicado los intereses de China, lo cual es perjudicial para la confianza mutua y la cooperación bilateral”.

"China espera que Estados Unidos implemente seriamente los importantes consensos logrados por los dos líderes en diversas reuniones y conversaciones telefónicas, preste gran atención y conceda gran importancia a las preocupaciones de China, y evite que las relaciones bilaterales y las importantes agendas se vean afectadas”, dijo Xi.

El jueves el secretario del Tesoro de EE. UU., Steven Munchin, dijo que el texto del acuerdo ya está "en papel", traducido y no hay nada sujeto a cambios. Indicó que se están haciendo revisiones jurídicas al texto y se firmaría el mes que viene. 

Esa "fase uno" del convenio incluye la cancelación o reducción de muchos aranceles estadounidenses a productos chinos. A cambio, Pekin se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses. Para una "segunda fase" quedaron asuntos considerados clave para Washington, entre ellos los de prácticas comerciales chinas que Trump considera desleales.

ama (afp, Reuters, VOA, CNBC, Xinhua)

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