Trump insta a aprovechar acuerdo de paz con talibanes
28 de febrero de 2020
Donald Trump instó a Afganistán a "aprovechar la oportunidad" que brindará el acuerdo de paz entre EE. UU. y talibanes, cuya firma se tiene prevista para este 29 de febrero en Doha, la capital de Catar.
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"Por decisión mía, el secretario de Estado Mike Pompeo presenciará la firma de un acuerdo con representantes de los talibanes (en Doha), mientras que el secretario de Defensa, Mark Esper, emitirá una declaración conjunta con el Gobierno de Afganistán", dijo Trump en un comunicado. "Si los talibanes y el Gobierno de Afganistán cumplen con estos compromisos (incluidos en el acuerdo), abriremos un camino prometedor para acabar con la guerra de Afganistán y traer a nuestras tropas a casa", subrayó Trump. "Al fin y al cabo, dependerá del pueblo de Afganistán decidir sobre su futuro. Por tanto, urgimos al pueblo de Afganistán a aprovechar esta oportunidad para la paz y para un nuevo futuro para su país", agregó.
Trump se refería así al siguiente paso tras la firma del acuerdo de este sábado: el inicio de un diálogo entre los talibanes y el Gobierno de Afganistán, con el que hasta ahora se han negado a negociar por considerarlo un títere de EE.UU.
Está previsto que el Gobierno afgano y los talibanes se sienten a negociar el 10 de marzo en Oslo, aunque el proceso de paz podría verse truncado por la crisis política que vive Afganistán a raíz de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado septiembre, lastradas por errores técnicos y acusaciones de fraude.
¿Busca Trump réditos de paz en próximas elecciones?
La semana pasada, el actual presidente afgano, Ashraf Ghani, fue declarado ganador de los comicios; pero el segundo candidato más votado y jefe del Ejecutivo, Abdullah Abdullah, ha rechazado el recuento. EE.UU. no se ha posicionado a favor de ninguno y el pasado día 25 pidió a los políticos afganos unidad para negociar con los talibanes.
Trump confía en que el acuerdo de paz con los talibanes le beneficie políticamente de cara a las elecciones de noviembre en su país, dado que en su primera campaña electoral prometió sacar a EE.UU. de las "guerras interminables" en Oriente Medio. "Cuando me presenté a la Presidencia, prometí a los estadounidenses que empezaría a traer a nuestras tropas de vuelta a casa, e intentaría acabar con esta guerra. Estamos haciendo avances notables en esa promesa", indicó Trump este viernes.
La guerra de Afganistán es el conflicto más largo en que ha estado inmerso EE.UU., donde lleva presente desde hace casi dos décadas y donde más de 2.300 estadounidenses han perdido la vida.
Se espera que el pacto con los talibanes allane el camino para que EE.UU. retire a parte de los alrededor de 13.000 soldados que tiene en Afganistán. El Pentágono no ha aclarado su plan para hacerlo, pero este mes, Esper adelantó que el Gobierno podría dejar en Afganistán a solo 8.600 soldados para seguir con la ofensiva contra los grupos terroristas Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.
jov (efe, ABCNews)
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La interminable lucha por el poder en Afganistán
A 17 años de la invasión estadounidense, Afganistán sigue sumido en la violencia desatada por los talibanes. Una serie de mortales atentados en el último año sugiere que los radicales son más fuertes que antes.
Imagen: picture alliance/Photoshot
Una seguridad frágil
Los reiterados ataques que han tenido lugar en 2018 y 2019 han causado la muerte y dejado con heridas a cientos de inocentes, y muestran cuán frágil es la situación del país y el débil poder del gobierno. Los incidentes han provocado desesperación en los ciudadanos, cansados de la guerra, y han puesto en evidencia las limitaciones del Estado para garantizar la estabilidad.
Imagen: Reuters/M. Ismail
Una larga serie de ataques
Los episodios de violencia han puesto nuevameente a Afganistán en el centro de la mirada internacional. Tanto los talibanes como el Estado Islámico se han atribuido distintos ataques, mientras crece la presión para que el gobierno afgano mejore la seguridad y recupere los territorios que están bajo el dominio de distintos grupos insurgentes, incluidos los ya citados talibanes y Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Hossaini
Ofensiva de primavera
En 2018, los talibanes anunciaron el comienzo de su ofensiva anual de primavera, desestimando una oferta de paz realizada por el presidente Ashraf Ghani. Los milicianos, que luchan para reinstaurar su visión radical de la ley islámica, aseguraron que su campaña fue en respuesta a la estrategia adoptada por EE.UU. en 2017, más agresiva con el fin de forzar a los insurgentes a sentarse a negociar.
Imagen: Reuters
La política para Afganistán de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó una nueva estrategia para Afganistán en 2017, prometiendo desplegar más tropas para entrenar a las fuerzas afganas. También aseguró que su país seguiría apoyando a los afganos en su guerra contra los talibanes y que, para ello, la presencia estadounidense se extendería todo lo que fuera necesario. En 2019, sin embargo, cambió de parecer.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Smialowski
Proceso de paz
Pese a que el presidente Ghani realizó una oferta en febrero de 2018 para que hubiera conversaciones de paz "sin condiciones previas", los talibanes no mostraron interés alguno hasta 2019, desestimando las propuestas como parte de una "conspiración". En 2019 aceptaron negociar, pero directamente con Estados Unidos, pasando por encima de Kabul.
Imagen: Getty Images/AFP/N. Shirzad
Apoyo paquistaní
Pakistán ha sido presionado por Kabul y Washington para que deje de ofrecer refugio a los militantes acusados de realizar ataques en Afganistán, un cargo que Islamabad niega, insistiendo en que su influencia sobre los insurgentes es sobreestimada. Kabul e Islamabad intercambian acusaciones de proteger a milicianos del otro país. El lenguaje áspero ha caracterizado la relación entre ambos vecinos.
Imagen: DW/H. Hamraz
El papel de los señores de la guerra
Además de los talibanes, los señores de la guerra afganos ejercen una enorme influencia en el país. El año pasado, el líder de Hizb-i-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, volvió a Kabul -tras un exilio de 20 años- para jugar un rol activo en la política. En septiembre de 2016, el gobierno firmó un acuerdo con él con la esperanza de que otros señores de la guerra y grupos radicales siguieran el ejemplo.
Imagen: Reuters/O.Sobhani
Un gobierno ineficiente
En medio de una interminable batalla por el poder, los niveles de respaldo al presidente Ghani no hacen más que bajar. La corrupción desenfrenada y el largo tira y afloja dentro del gobierno de unidad nacional respaldado por Estados Unidos han tenido un impacto negativo en los esfuerzos gubernamentales para acabar con el terrorismo.