Trump promete a Kim "brillante futuro", si deja arsenal
27 de febrero de 2019
Donald Trump se reúne este 27 de febrero en Hanói con Kim Jong Un, a quien promete un futuro brillante si Corea del Norte acepta renunciar a su arsenal nuclear. Derechos humanos es, de nuevo, el tema ausente.
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La primera cumbre entre el presidente estadounidense y el líder norcoreano, en junio en Singapur, concluyó con una vaga declaración sobre "la desnuclearización de la península norcoreana", pero sin compromisos concretos. El presidente estadounidense intenta convencer a Kim Jong Un poniendo como ejemplo a Vietnam, un país comunista que abrazó el capitalismo y dejó atrás la confrontación con Estados Unidos.
En un trino, Trump calificó a Kim de "amigo", muy lejos de los insultos y amenazas que ambos líderes se intercambiaban en el momento de mayor tensión por los programas armamentísticos de Pyongyang. Trump ha recurrido al palo y la zanahoria con Corea del Norte, elogiando por un lado el potencial económico del país, mientras, por otro, se niega a aliviar las sanciones que lo ahogan.
Tras entrevistarse con las autoridades vietnamitas, entre ellas el jefe del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, Trump tendrá un cara a cara con Kim Jong Un en el Sofitel Legend Metropole, un lujoso establecimiento en pleno centro de la capital. Después se prevé una cena acompañados de sus consejeros más cercanos.
Los dos dirigentes, que pasaron en unos meses de los insultos personales y las amenazas apocalípticas a las declaraciones "de amor" de Donald Trump, deben concretar los compromisos asumidos en su primera cumbre, que muchos analistas consideran un teatro. Desde entonces, Corea del Norte no ha hecho nada para reducir el arsenal del que dispone. Los propios responsables de los servicios de inteligencia de Trump estiman que el dirigente norcoreano está determinado a conservar el arma que considera la clave de la supervivencia de su régimen.
Ambigüedad de Trump inquieta a observadores
Estados Unidos ha reclamado en numerosas ocasiones a Pyongyang que se deshaga de forma completa, verificable e irreversible de su arsenal nuclear, que le valió una serie de sanciones de la ONU en los últimos años. Por su parte, Corea del Norte denuncia lo que ella considera como amenazas estadounidenses: su presencia militar en Corea del Sur y en la región, en general.
Al mismo tiempo, Trump insiste en que no tiene prisa en convencer al Norte de que renuncie a su arsenal nuclear, mientras el país siga sin realizar disparos de misiles. "No quiero apurar a nadie", dijo antes de partir rumbo a Vietnam, en lo que parece un intento de rebajar las expectativas sobre el encuentro en Vietnam.
Sus adversarios temen que Trump esté dispuesto a realizar demasiadas concesiones, incluso a costa de los aliados surcoreano y japonés, para reclamar una victoria y desviar la atención de lo que ocurre en Washington, donde su exabogado personal Michael Cohen declara ante una comisión del Senado. En cualquier caso, los analistas consideran necesario que haya avances.
Derechos humanos, ausentes de cumbre entre Kim y Trump
Diversas voces exigen que se incluya en la agenda de la segunda cumbre EE.UU.-Corea del Norte que empieza hoy un asunto que se espera que vuelva a ser el gran ausente: la sistemática violación de los derechos básicos de los norcoreanos a manos del régimen.
"Un país que no respeta los derechos de su propio pueblo no respetará los de sus vecinos. Kim Jong-un viola los derechos de su propia gente, ¿por qué iba a hablar sobre el desmantelamiento de sus armas nucleares de manera sincera con el presidente Trump", clamaba este martes un grupo conservador surcoreano que se manifestó en Seúl.
"Corea del Norte es posiblemente el peor Gobierno del mundo hoy en día en lo que se refiere a abusos de derechos humanos, por lo que cualquier diálogo con Kim Jong-un no debería dejar el tema de los derechos fuera de la mesa", advirtió el vicedirector para Asia de Human Rights Watch (HRW), Phil Robertson.
jov (afp, cnn)
Estos nueve países tienen la bomba atómica
A 50 años de la firma del Tratado de No Proliferación, firmado en 1968 y respaldado en la actualidad por 193 países, aún hay más de 15 mil bombas nucleares en el mundo.
Imagen: Getty Images/AFP/E. Jones
Rusia, el del arsenal más grande
El arsenal nuclear más grande del planeta está en manos de Rusia, que no se conforma con sus 8.500 cabezas nucleares, sino que desde hace algún tiempo trabaja para modernizar tanto sus armas como sus sistemas de lanzamiento. Se estima que un cuarto de ellas están listas para ser utilizadas. La primera prueba atómica la realizaron los soviéticos en 1949.
Imagen: picture-alliance/dpa/epa7S. Ilnitsky
EE.UU., país pionero
El primer país que probó la bomba fue Estados Unidos, que además es el único que la ha usado en un conflicto bélico: En 1945 lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón, dos artefactos que causaron una destrucción nunca antes vista y apuraron la rendición del imperio. Estimaciones serias afirman que EE.UU. posee unas 7.700 cabezas nucleares. En la foto, un ensayo en el atolón de Bikini, en 1946.
Imagen: Imago/United Archives International
Francia, siempre lista
La mayoría de las 300 bombas atómicas que posee el arsenal nuclear de Francia están en submarinos, mientras que una cifra menor está a disposición para ser lanzada desde aviones. El ejército galo es el único que tiene la totalidad de su arsenal listo para ser utilizado. En la imagen, un test llevado a cabo por los franceses en el atolón de Mururoa, en la Polinesia.
Imagen: AP
Reino Unido, confiado en su fuerza submarina
El tercer miembro de la OTAN que posee bombas atómicas es Reino Unido. Con un arsenal estimado en 215 ojivas, es el tercero que se sumó al club de los países poseedores de la bomba gracias al ensayo realizado en 1952. La mayoría de su capacidad nuclear está desplegada en submarinos y se estima que de todo su arsenal, 120 ojivas están listas para ser utilizadas. En la foto, un test de 1957.
Imagen: Getty Images/picture-alliance / United Archives
China es la cuarta potencia
Con un poder nuclear estimado en 250 ojivas, China fue la cuarta potencia mundial en sumarse al club y la tercera en cuanto a número de armas nucleares. Desde que en 1964 realizó su primer ensayo, el país más poblado del planeta ha mantenido de forma estable el número de su arsenal, que puede ser utilizado tanto desde el aire como también el mar y posiciones en tierra.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Pang Xinglei
India, con los ojos en Pakistán
El 18 de mayo de 1974 India realizó "Smiling Buddha", la primera prueba nuclear de su historia. Desde entonces no ha detenido sus planes, y permanentemente aumenta el tamaño de su arsenal y la capacidad operativa. Se estima que tiene hasta 110 ojivas, aunque ninguna de ellas estaría lista para ser utilizada. Su permanente conflicto con Pakistán es la excusa india para justificar su arsenal.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M.Swarup
Pakistán, con los ojos en India
Cuando en 1998 India realizó su primer test termonuclear, Pakistán decidió que había llegado la hora de tener su propio arsenal atómico. Sus planes al respecto son extremadamente secretos, pero expertos estiman que ha incrementado su capacidad hasta sumar 140 ojivas, ninguna de las cuales estaría lista para ser lanzada.
Imagen: picture-alliance/dpa
Israel, la eterna sospecha
Israel es el único país del club atómico que nunca ha confirmado poseer la bomba atómica, aunque tampoco ha negado esa información. Los expertos consideran que tiene hasta 200 ojivas nucleares (el número más probable es 80), y se especula sobre la posibilidad de que en 1979 hubiera realizado un test ultrasecreto, el que es conocido como "Incidente Vela".
Imagen: Getty Images/AFP/T. Coax
Corea del Norte, el novato
En 2006 Corea del Norte realizó su primer ensayo nuclear, asegurando que formaba parte de un plan militar para protegerse de un eventual ataque de Estados Unidos. Desde entonces ha realizado numerosas pruebas que le significaron el aislamiento internacional y una serie de sanciones. Su arsenal estaría compuesto, cuando mucho, por 60 cabezas nucleares.