El magnate estadounidense y precandidato presidencial republicano Donald Trump ha recibido un vendaval de críticas por sus palabras contra los inmigrantes mexicanos, a los que el pasado 16 de junio acusó de llevar a Estados Unidos el crimen, la droga y las violaciones. El rechazo generado no ha impedido que el multimillonario insista en que los mexicanos solo suponen problemas para su país.

Este martes (30.06.2015) Trump volvió a la carga señalando en Twitter que “amo a los mexicanos, pero México no es nuestro amigo. Nos están matando en la frontera y nos están matando en cuanto a empleos y comercio”. Con eso, refuerza su postura con respecto a la inmigración mexicana, que él prometió combatir como improbable presidente de Estados Unidos construyendo un muro entre ambos países.



En su arremetida ante los ataques recibidos, Trump demandó por 500 millones de dólares a la cadena hispana Univisión, por romper “abruptamente” un contrato. Univisión expresó su malestar con las palabras del magnate cancelando el contrato para la transmisión del concurso Miss Universo, del que Trump es copropietario. Pero los problemas para el acaudalado empresario parecen solo comenzar.

Slim no quiere negocios con Trump

En un comunicado, Trump explicó que “quiero unas fronteras fuertes y no apoyo ni consiento la inmigración ilegal. Hay un gran nivel de crimen que ocurre en este país a causa de la inmigración ilegal desenfrenada”. Matizó un poco diciendo que respetaba a México y su “tremendo espíritu”. “Sus líderes y sus negociadores comerciales son mucho más listos que los que representan a Estados Unidos y nuestros ciudadanos y nuestra economía están sufriendo en gran medida como resultado de ello”, sostiene.

Pero nada de ello lo ayudó a frenar el malestar. La cantante colombiana Shakira se sumó a las críticas al empresario, diciendo que el político ha construido “un discurso lleno de odio y racista que intenta dividir un país que por años ha promovido la diversidad y la democracia. Nadie viviendo en este siglo debería apoyar tanta ignorancia”. A ella se sumó la decisión colombiana de retirar su solicitud para ser sede del próximo certamen Miss Universo en la ciudad de Bogotá.

Por si fuera poco, el segundo hombre más rico del mundo, el empresario mexicano Carlos Slim, canceló un proyecto que sacaba adelante con Trump a través de su productora Ora TV. Las palabras del precandidato fueron “totalmente fuera de lugar. Trabajar con alguien tan cerrado pues no nos parece”, dijo el portavoz de Slim, Arturo Elías. El entrenador de la selección mexicana de fútbol, Miguel Herrera, también intervino: “Lo único que les digo a los latinos es nada más que se acuerden de sus palabras”. Y México decidió boicotear el Miss Universo de este año y no enviará a su representante, Wendolly Esparza.

DZC (EFE, Reuters, dpa)