En el debate presidencial republicano transmitido por Fox, la presentadora Megyn Kelly fue incisiva a la hora de presentar sus preguntas. Para el candidato Donald Trump, quien lidera las encuestas de cara a las primarias conservadoras, la periodista (a la que calificó de “sobrevalorada”) fue especialmente incisiva con él. “Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. También le salía sangre de su otro sitio”, dijo Trump en una entrevista con CNN.

Esas palabras colmaron el vaso para Erick Erisckson, director del blog conservador RedState y organizador de un encuentro donde entre el viernes y hoy sábado (08.08.2015), nueve de los 17 aspirantes republicanos expondrían sus ideas. Estaba previsto que el multimillonario fuera el último expositor, debido a que lidera los sondeos y se ha apoderado de la agenda con sus comentarios y salidas de tono. Pero no.

“(Trump) no es un político profesional y es conocido por ser directo al hablar. Pero hay líneas que no deben cruzar incluso quienes son directos al hablar y políticos no profesionales. La decencia es una de ellas”, argumentó Erickson. Como para muchos conservadores, las declaraciones de Trump contra Kelly, la única mujer de los tres moderadores del debate, “fueron demasiado lejos” también para Erickson.

Explicaciones de Trump

“Su comentario fue inapropiado. Es desafortunado tener que retirarle la invitación, pero simplemente no quiero a alguien en el escenario que, cuando recibe una pregunta hostil de una presentadora, su primera inclinación es sugerir que es hormonal. Fue un error”, explicó Erickson en un editorial. A cambio de Trump, invitó al evento conservador a la periodista. Trump también atacó a Kelly en su cuenta de Twitter, donde tras el debate la calificó de poco profesional.



Fiel a su estilo, Trump defendió sus comentarios este sábado y calificó de “tontos” a los políticamente correctos. “Tantos tontos 'políticamente correctos' en nuestro país”, escribió. “Todos debemos volver a trabajar y dejar de perder tiempo y energía en tonterías”, agregó. Luego, mediante un comunicado de su equipo de campaña, se explicó que “el señor Trump dijo que 'le salía sangre de los ojos y de su otro sitio' refiriéndose a la nariz, pero quiso seguir adelante para discutir temas más importantes. Sólo alguien anormal podría pensar otra cosa”.

DZC (EFE, dpa, Reuters)