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"Trump quiere recuperar la hegemonía" en América Latina

3 de septiembre de 2025

Expertos consultados por DW advierten que el objetivo de Estados Unidos con el ataque contra la lancha en el Mar Caribe no es solo ejercer presión sobre Venezuela, sino sobre varios países de la región.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sonríe ante las cámaras. De fondo se ve una imagen de Ronald Reagan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.Imagen: Brian Snyder/REUTERS

El martes 2 de septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la destrucción de una lancha rápida que supuestamente transportaba droga hacia territorio estadounidense. A bordo habrían ido 11 miembros del Tren de Aragua.

"Literalmente destruimos un barco, un barco que transportaba drogas, mucha droga. Tenemos una gran cantidad de drogas que llegan a nuestro país desde hace mucho tiempo, y estas provienen de Venezuela", dijo el mandatario.

La acción, realizada con un misil disparado desde un avión no tripulado o un helicóptero, supone un paso más en la nueva estrategia de Washington para combatir el narcotráfico, en la que Caracas juega un rol central como enemigo a confrontar.

"Este ataque es un paso a la acción, en el sentido de que establece un precedente en el uso de fuerza letal contra actores criminales y muestra hasta dónde llega la injerencia de Estados Unidos en el marco de la designación de organizaciones criminales como grupos terroristas extranjeros", dice a DW Sandra Pellegrini, analista senior para América Latina de Armed Conflict Location and Event Data (ACLED).

"Al mismo tiempo, es una escalada controlada: no es un ataque directo contra fuerzas venezolanas, y es muy posible que se quede como un episodio de demostración de fuerza. De hecho, la reacción del Gobierno venezolano, que ha buscado restarle importancia, puede interpretarse como un intento de evitar mayor fricción", agrega.

Las autoridades venezolanas señalaron que el video mostrado por Estados Unidos de la lancha destruida había sido fabricado con IA.Imagen: truthsocial.com/@realDonaldTrump

De similar modo piensa Phil Gunson, analista de International Crisis Group. Para él, el incidente es una escalada reducida. "El Gobierno de Maduro ha optado por una respuesta prudente, interpretando el video como un producto de la IA y no un ataque verdadero, con lo cual podemos inferir que prefieren evitar un conflicto”, sostiene el experto.

¿Regreso a viejos tiempos?

Desde que Estados Unidos desplegó fuerzas navales en el Caribe, pocas voces se han alzado contra un movimiento que apunta directamente contra el Gobierno de Venezuela, a cuya cúpula Washington acusa de estar al frente del Cartel de los Soles, un supuesto grupo narcotraficante. Incluso países de la región, como Trinidad y Tobago y Guyana, han visto con buenos ojos la presencia militar estadounidense.

"No resulta muy sorprendente que haya cierto apoyo regional. En el Caribe, varios Gobiernos que enfrentan el impacto del crimen transnacional sobre su propia seguridad nacional probablemente interpreten la presencia de Estados Unidos como un factor de disuasión frente a los flujos ilícitos. En Trinidad y Tobago, la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, apoyó abiertamente el ataque", menciona Pellegrini.

"Hay Gobiernos, principalmente de derecha, que priorizan sus relaciones con Trump y simplemente hacen eco de lo que dice Washington sobre los carteles. Algunos -como Daniel Noboa en Ecuador- parecen entusiasmados con la idea de que los militares norteamericanos les ayuden a combatir el narcotráfico. Para otros -como Gustavo Petro, Lula da Silva y Claudia Sheinbaum- la gran preocupación es un posible regreso a la época cuando Estados Unidos intervenía alegremente en territorio de sus vecinos sin pedir permiso", dice Gunson .

"Aunque el despliegue no constituye todavía una amenaza directa a toda la región, sí abre la puerta a cierta injerencia y normalización del uso de prácticas militares contra el crimen organizado, con implicaciones mucho más amplias y de alcance incierto", abunda Pellegrini.

Estrategia de presión regional

Por todo lo anterior, dice la experta de ACLED, no debería sorprender a nadie que haya pronto muestras de rechazo a estas acciones. "Es el caso de Colombia, que advierte que este tipo de operaciones pueden convertirse en una pendiente resbaladiza hacia intervenciones más amplias. Es una posición que, con distintos matices, seguramente también aparecerá en otros países que podrían verse como potenciales blancos de operaciones similares, como México", añade.

Aunque el foco parece estar en Venezuela, expertos señalan que el mensaje de Estados Unidos es para toda la región. En la imagen, un partidario de Nicolás Maduro protesta contra Donald Trump en Caracas.Imagen: Leonardo Fernandez Viloria/REUTERS

Gunson piensa parecido. "Esto no es solo acerca de Venezuela y Maduro. Tiene implicaciones para toda la cuenca del Caribe al menos, y para México. Los que quieren actuar militarmente contra los carteles tienen el ojo puesto en México en particular. Pero, en el caso de Venezuela, hay un factor adicional, que es el deseo por parte de algunos (sobre todo el secretario de Estado Marco Rubio) de sacar a Maduro del poder".

Lo de México no es algo menor. Pellegrini sostiene que lo ocurrido en el Mar Caribe es parte de una estrategia a mayor escala por parte de Estados Unidos para ejercer presión.

"Hemos visto un patrón similar en el caso de México, donde la retórica sobre posibles intervenciones en territorio mexicano y las amenazas arancelarias han servido como instrumentos para forzar una respuesta más contundente contra las organizaciones criminales, lo cual se ha traducido en un aumento de los enfrentamientos entre fuerzas mexicanas y grupos criminales en 2025", detalla.

Y ciertamente hay un elemento no menor: la creciente presencia china en América Latina causa malestar en Estados Unidos, como se vio a comienzos del mandato de Trump respecto al Canal de Panamá. "Ciertamente eso es una preocupación", constata Gunson. "El Gobierno de Trump quiere recuperar la hegemonía norteamericana en la región, y está dispuesto a emplear la fuerza para hacerlo, sin llegar al extremo de la invasión".

(ms)

 

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