Trump quiere restringir temporalmente la inmigración
21 de abril de 2020
La Casa Blanca prepara este martes un nuevo decreto para restringir la inmigración legal a EE.UU. debido al COVID-19, una medida que, según analistas, apunta a contentar a los votantes de Donald Trump.
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Con la entrada de viajeros desde Europa y China vetada desde hace semanas, las fronteras cerradas y la emisión de visados cancelada en la gran mayoría de los casos, no está claro el alcance que tendrá la "suspensión temporal de la inmigración a Estados Unidos" que Trump anunció en un tuit a última hora del lunes.
Según un borrador del decreto obtenido por la agencia Bloomberg, y que aún está bajo revisión en el Departamento de Justicia, la medida negaría la entrada al país de la gran mayoría de solicitantes de nuevos visados de trabajo durante al menos 90 días.
Las excepciones
El decreto incluye excepciones para quienes buscan empleo en la "producción de alimentos" o en la "protección de la cadena de suministro", lo que podría aplicarse a los trabajadores agrícolas temporales con visado H2-A, que en su gran mayoría llegan desde México.
También eximiría a aquellos trabajadores sanitarios o de investigación médica, cruciales en la lucha contra el coronavirus, de acuerdo con el borrador.
No está claro hasta qué punto eso supondrá un gran cambio respecto a la situación actual, dado que las citas para solicitar la gran mayoría de visados ya están canceladas desde hace más de un mes en los consulados de EE.UU. en todo el mundo y la entrada de refugiados al país está suspendida debido a la pandemia.
Sin embargo, Washington sí ha permitido hasta ahora que se procesen solicitudes de médicos o de trabajadores agrícolas temporales.
"Impacto mínimo”
Los primeros detalles conocidos sobre la medida apuntan a que las cosas no cambiarían al menos en ese ámbito, y que el decreto simplemente institucionalizaría lo que ya está ocurriendo a raíz de las directrices que ha emitido en las últimas semanas el Departamento de Estado.
"Puede que quieran hacer oficial lo que ya está en vigor, hacer una declaración llamativa que tenga un impacto mínimo", dijo una analista del Migration Policy Institute, Sarah Pierce, al diario The Washington Post.
Tampoco se espera, según el diario The Wall Street Journal, que la orden afecte a los inmigrantes que ya están en Estados Unidos o al proceso de renovación de visados.
Fuentes del Gobierno citadas por el Journal indicaron que no esperan que el decreto implique cambios notables en la política estadounidense, por lo que la medida podría limitarse a crear la impresión entre sus votantes de que Trump está actuando.
er (efe, afp)
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Deportados por Trump: volver a una realidad desconocida
Bajo el presidente Donald Trump son cada vez más los inmigrantes indocumentados que son deportados. Muchos de ellos han pasado la mitad de su vida en Estados Unidos. Cada semana llegan tres aviones a Ciudad de México.
Imagen: DW/S. Derks
Amarga llegada
Los aviones aterrizan en una zona especial del aeropuerto de Ciudad de México. Los inmigrantes indocumentados son deportados desde los centros de detención en Estados Unidos. Esposados los llevan al avión. Veinte minutos antes de aterrizar los liberan.
Imagen: DW/S. Derks
Illegal alien
George Niño de la Riviera supo que había estado viviendo ilegalmente en Estados Unidos cuando cumplió 18 y postuló a un trabajo. Le dijeron que no tenía número de seguro social. Sus padres lo habían llevado a ese país siendo un bebé. Allí creció. Hace cinco meses fue deportado. Había pasado 34 años en Estados Unidos. Sus cuatro hijos viven con su exesposa en Fresno.
Imagen: DW/S. Derks
Un país extraño
María Herrera, de 27 años, fue deportada el 10 de abril. Estaba esperando la renovación de su visa DACA (Acción diferida para los llegados en la infancia) cuando tuvo un accidente automovilístico. Fue detenida y llevada a prisión. Dos meses después la deportaron. Tenía tres años cuando salió de México, un país que le es ajeno.
Imagen: DW/S. Derks
Renacer de la herida
Se encontró con George en New Comienzos, una organización sin ánimos de lucro que da asistencia a los repatriados. Comenzaron a salir juntos. “Es lindo tener un amigo especial que haya pasado por todo esto también”, cuenta María. Cuando estaba detenida sufrió de depresión y ataques de ansiedad. Ahora ambos están tratando juntos de abrirse camino en Ciudad de México.
Imagen: DW/S. Derks
Detenido y deportado
En 2003 tuvo una pelea con su exnovia. Entonces, Diego Miguel María, de 37 años, fue detenido. Fue deportado en 2016.
Imagen: DW/S. Derks
"Dump Trump and his walll"
Junto con otros cinco compatriotas recientemente repatriados, Diego Miguel María ha conseguido un fondo especial del gobierno mexicano para montar una empresa de impresión de textiles. Su marca es “Deportados”. Se especializa en imprimir camisetas y bolsas con lemas como “"Dump Trump and his wall" (abajo Trump y su muro).
Imagen: DW/S. Derks
Una mano amiga
El trabajo de Diego no va a volverlo rico, pero le deja tiempo para trabajar de voluntario ayudando a nuevos deportados en el aeropuerto. “Me sentí tan perdido cuando atravesé esa puerta. Me parece importante guiar a aquellos que están tu mismo pellejo”, cuenta. Lo más difícil fue dejar a su hijo. Vivían juntos antes de que fuera deportado. Su exesposa no le permite ahora tener contacto con él.
Imagen: DW/S. Derks
Recomenzar
Daniel Sandoval fue deportado en febrero de 2018. No obstante parece estar tranquilo. “En Estados Unidos nunca hubiese podido invertir en un futuro, porque no tengo documentos. ¿De qué sirve una educación si nadie va a contratarme? Aquí en México tengo la posibilidad de recomenzar. Voy a poder tener una mujer e hijos sin temor a perderlos”, cuenta a DW.
Imagen: DW/S. Derks
Amañándose
Daniel vive en un hogar para refugiados que queda sobre la imprenta de “Deportados”. Un pastor de su iglesia le organizó, al comienzo, un albergue en casa de una mujer de 75 años. Ella lo recogió de la estación de autobuses de Ciudad de México. “Me quedé allí dos semanas, pinté la casa. Luego contacté a “Deportados” y me enteré que ayudaban a inmigrantes. Ahora vivo aquí junto con otros dos”.
Imagen: DW/S. Derks
Del lado de la luz
Aunque la mayoría no sabe a dónde los van a enviar y tienen mucho miedo de perderlo todo en una fracción de segundo, el sacudón que sufren no siempre termina mal. “Ahora me parece que mi vida en Estados Unidos estuvo siempre cargada de temor y tristeza debido a mi situación legal. Ahora tengo un lastre menos, porque al fin soy libre y me siento en casa”, contó María a DW.