Trump rechaza tratado de la ONU sobre comercio de armas
27 de abril de 2019
El tratado prevé que los países firmantes estudien antes de una transacción si las armas vendidas pueden ser utilizadas para romper un embargo internacional, violar los derechos humanos o acabar en manos de criminales.
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El presidente de EE. UU., Donald Trump, distanció este viernes (26.04.2019) a su país del régimen internacional de comercio de armas convencionales, al anunciar que retirará el apoyo estadounidense a un tratado de la ONU que regula el intercambio global de armamento para evitar que caiga en las manos equivocadas.
El Tratado sobre Comercio de Armas (ATT, en inglés), que entró en vigor en 2014 en un centenar de países, afecta desde a armas pequeñas hasta a buques y aviones de combate.
"Estados Unidos rechaza ese tratado", dijo Trump durante un discurso en Indianápolis, Indiana, ante miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby de las armas de fuego. "Jamás ratificaremos ese tratado", declaró, mostrando una vez más sus recelos ante los tratados internacionales y la organización multilateral con sede en Nueva York.
"Hoy anuncio oficialmente que Estados Unidos va a revocar los efectos de la firma" de ese tratado, afirmó. "Jamás dejaremos que burócratas extranjeros pisoteen las libertades garantizadas por la segunda enmienda" de la Constitución, añadió.
Firma bajo la Administración Obama
El texto de la ONU recibió la firma de John Kerry, jefe de la diplomacia estadounidense bajo la presidencia del demócrata Barack Obama, pero nunca fue ratificado por el Congreso.
La decisión de Trump tiene, por tanto, un impacto más simbólico que práctico, pero aparca definitivamente la participación de Estados Unidos –el mayor exportador de armas del mundo– en un pacto que prohíbe entregar armamento a aquellos países donde se determine que pudieran usarse para genocidios o crímenes de guerra.
El Gobierno estadounidense quedará así al mismo nivel que otros grandes vendedores de armas, como Rusia y China, que no han firmado el tratado de la ONU.
Derecho constitucional a la tenencia y comercio de armamento
La NRA, que donó 30 millones de dólares a su campaña electoral en 2016, se opuso a la firma en 2013 del ATT, por considerar que ninguna norma internacional debía entrometerse en su derecho constitucional a la tenencia y comercio de armamento.
Desde que llegó al poder en 2017, Trump se ha desmarcado de muchos foros y pactos internacionales, entre ellos el acuerdo nuclear con Irán y el de París sobre el clima. El próximo agosto abandonará también el tratado INF, por el que EE. UU. y Rusia acordaron eliminar sus misiles de corto y medio alcance.
Frenar los flujos de armas a zonas de conflicto
El Tratado sobre Comercio de Armas surgió de una propuesta de Óscar Arias, expresidente de Costa Rica (1986-1990 y 2006-2010) y Premio Nobel de la Paz, y busca frenar los flujos de armas a zonas de conflicto, favoreciendo el respeto a los derechos humanos.
Hasta este mes, cien países de todo el mundo han ratificado el acuerdo, incluidos varios de los principales exportadores de armas del mundo, como Francia, el Reino Unido, Alemania y España; y varias naciones latinoamericanas, como México, Brasil, Argentina o Chile.
La Casa Blanca argumentó, sin embargo, que otros grandes exportadores de armas, entre ellos Rusia y China, no han ratificado el tratado, lo que reduce su impacto a nivel global. "Estados Unidos ya es líder en cuanto a estándares para regular las transferencias de armas", aseguró a los periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
FEW (EFE, AFP)
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¿Guerra Fría recargada?
Con la suspensión del tratado nuclear INF, una de las principales iniciativas de desarme de los años 80 ha sido archivada. Este acuerdo fue un mérito de la diplomacia y del movimiento por la paz. Aquí una revisión.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Rearme verbal y material
EE. UU. suspendió primero su participación en el tratado nuclear INF durante seis meses, y un día después, lo hicieron los rusos. Por el momento, estas decisiones ponen fin a una fase de tres décadas de entendimiento y desarme entre las principales potencias. Los militares y los políticos participaron en este pacto, igual que la sociedad civil, que se movilizó masivamente en los años ochenta.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Arsenal del terror
El INF fue uno de varios tratados diseñados para frenar el terrorífico arsenal atómico creado por el rearme de la Guerra Fría. Aquí hay un misil Pershing II de EE.UU. equipado con una cabeza nuclear en la base estadounidense Mutlangen, en Baden-Württemberg (Alemania).
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Brindis por el entendimiento
El avance hacia el tratado INF fue logrado por el entonces presidente de EE. UU. Ronald Reagan (izquierda) y el líder soviético Mijail Gorbachov (derecha) en diciembre de 1987. Tras su firma en Washington, ambos políticos presionaron para un nuevo comienzo en las relaciones Este-Oeste.
Imagen: picture-alliance/dpa
Línea directa
Una de las grandes preocupaciones durante la Guerra Fría fue que las dos grandes potencias podrían declararse la guerra entre sí por un simple error de comunicación. Es por eso que los ingenieros de ambos países establecieron la llamada "línea directa" en 1963: una conexión directa entre Washington y Moscú. Esta imagen muestra un télex en el Pentágono en 1963.
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Entre dos frentes
Durante la Guerra Fría, el Telón de Acero corrió por el centro de Alemania. La República Federal de Alemania (RFA) estaba vinculada a Occidente, y la República Democrática Alemana (RDA) a la esfera de influencia oriental. En el caso de una guerra nuclear, el Gobierno federal tenía su propio búnker cerca de Ahrweiler, en su sede ubicada en Bonn.
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Gobierno subterráneo
En caso de una guerra nuclear, el Gobierno de Alemania Occidental debía continuar trabajando. Por lo tanto, el búnker estaba equipado con todo lo necesario. En el subsuelo también había una sala de reuniones con colores cálidos que supuestamente aliviaban el horror del búnker.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
¿Guerra nuclear? No, gracias
El temor a una posible guerra nuclear también impulsó a gran parte de la población a manifestarse. A fines de la década de 1970 surgió un movimiento por la paz que durante años exigió desarme y entendimiento. Aquí hay un pin correspondiente a una de las reuniones celebradas en Bonn, en octubre de 1981.
Imagen: HDG
Demostración histórica en el Hofgarten
El 10 de octubre de 1981, alrededor de 300 mil personas se reunieron en Bonn, entonces la capital de la República Federal, para protestar contra el armamento nuclear. La última reunión en el Hofgarten de Bonn se convirtió en una de las manifestaciones más impresionantes de la historia del movimiento alemán por la paz.
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"Reunión de los valientes..."
"...no de los temerosos". Así describió el político del SPD Erhard Eppler, uno de los actores clave en el movimiento por la paz, al mitin de Bonn. Las palabras de Eppler se referían a que justamente quienes expresaban temor a la guerra eran valientes por ello.
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Bloqueo por la paz
En septiembre de 1983, los opositores a las armas nucleares bloquearon el depósito de armas de EE.UU. en Mutlangen. Entre ellos estaban el Nobel de Literatura Heinrich Böll y su esposa, Annemarie. Böll dijo que estaba allí "porque sería muy fácil defender algo tan primordial solo desde mi escritorio. También deseo solidarizarme con todas aquellas personas que tanto se sacrifican".
Imagen: picture-alliance / dpa
Críticas desde las Fuerzas Armadas
Uno de los opositores al rearme más famosos fue el general de división Gert Bastian. Junto con la política Petra Kelly, protestó contra el despliegue de misiles nucleares de mediano alcance en Europa. En 1983, ambos fueron de los primeros políticos del partido ecologista Los Verdes en ser electos para ingresar al Parlamento alemán.
Imagen: AP
Objetivos comunes en Occidente y Oriente
Muchas personas también tomaron las calles en la parte oriental de Alemania. "Espadas en arados" fue el lema del movimiento por la paz allí. Fue inventado en 1980 por el joven pastor Harald Bretschneider. Desde las filas de los activistas por la paz de Alemania oriental también surgió un movimiento de protesta contra el sistema político de la RDA.
Imagen: DW/W. Nagel
Logro I: desarme en el Este
El tratado INF llevó el desarme masivo del potencial nuclear a ambos lados del Telón de Acero. Esta foto de 1989 muestra una serie de misiles soviéticos SS-20 destruidos.
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Logro II: desarme en Occidente
Los estadounidenses también retiraron sus armas nucleares de Europa. En 1988 abrieron el depósito de Mutlangen para la prensa internacional. Luego se llevaron los cohetes Pershing II a EE.UU., donde fueron desarmados. El peligro de que Europa pudiera convertirse en el escenario de una guerra nuclear parecía haber acabado.