"Podría haber una tercera cumbre", aseguró el mandatario estadounidense en declaraciones a la prensa al encontrarse con a Moon Jae-in en la Casa Blanca, sin descartar que se pueda incluir a este en la futura reunión.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió el jueves (11.04.2019) a la posibilidad de reunirse de nuevo con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, seis semanas después de la segunda cumbre que ambos celebraron en Hanói. Desde el Despacho Oval y acompañado por su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, dijo querer discutir con éste "posibles nuevos encuentros" con Kim, sin dar fechas. Esperamos que esto nos lleve a tener buenas noticias (...) para el mundo", añadió.
"Queremos que las sanciones se mantengan", agregó sin embargo, al mismo tiempo que reafirmó que tiene buenas relaciones con Kim. "Yo disfruto de las cumbres, disfruto de estar con el líder (Kim), pero hay que ir paso a paso", afirmó el mandatario. "Francamente, tengo la opción de aumentarlas significativamente. Pero no quise hacerlo, por mi relación con Kim Jong-un", recalcó el presidente estadounidense, en referencia a su anuncio el mes pasado de que había ordenado al Tesoro no imponer nuevas sanciones a Corea del Norte.
Desde el fracaso de la cumbre de Hanói, el gobierno de Trump ha insistido en querer llegar a un "gran acuerdo" que permita la "desnuclearización definitiva y completa verificada de Corea del Norte" a cambio de levantar las sanciones que mantienen asfixiada la economía de ese país. "Hay varios acuerdos más pequeños que quizá podrían ocurrir. Podrían pasar cosas. Podríamos resolver piezas paso a paso. Pero en este momento estamos hablando del gran acuerdo, y el gran acuerdo es que tenemos que deshacernos de las armas nucleares" norcoreanas, indicó Trump.
Trump opinó que "también" sería posible que se programe una cumbre a tres bandas, con Moon, Kim y él, pero dijo que eso "dependerá bastante" del líder norcoreano. Preguntado por la posibilidad de permitir que se activen proyectos económicos intercoreanos, como la reapertura del polígono industrial de Kaesong, situado en territorio norcoreano y clausurado desde 2016, Trump respondió: "En el momento adecuado, yo tendría un gran apoyo (para hacerlo). Este no es el momento adecuado".
Preguntado también por la detención hoy de Julian Assange, Trump aseguró: "no sé nada sobre Wikileaks; no es asunto mío". En otras ocasiones, el mandatario estadounidense había proclamado su "amor" por esa plataforma, cuyo principal objetivo es sacar a la luz documentos clasificados, como los correos de su oponente en la campaña presidencial Hilary Clinton.
lgc (efe/afp)
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El encuentro de Trump y Kim en imágenes
Esto es lo que estaba esperando el mundo: por primera vez, un presidente estadounidense se reúne con un dictador norcoreano. La reunión entre Trump y Kim es histórica, pero también es un hecho atípico.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Un negociador se encuentra con un dictador
Por un lado, un jefe de Estado, odiado por muchos, que se jacta de su ejército y su arsenal nuclear y, por supuesto, sigue con su retórica ofensiva. Por el otro, el dictador norcoreano que hace pasar hambre a su pueblo y asusta al mundo continuamente con sus ensayos nucleares. Como lo indican la mayoría de los observadores, esta reunión es atípica.
Imagen: Reuters/J. Ernst
“Pequeño hombre cohete” y “viejo lunático”
No hace mucho, Donald Trump y Kim Jong-un se insultaban en los medios. Trump llamaba a Kim “pequeño hombre cohete” y Kim llamaba a Trump “viejo lunático”. Pero esto quedó en el pasado. Hoy se elogian por todo lo alto. Después de todo, lo que está en juego es la paz mundial.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Prohibido empujar
Los ojos del mundo están puestos en Trump y Kim. Para esta reunión se acreditaron alrededor de 5.000 periodistas de todo el mundo. A raíz de sus cortes de pelo y peinados se han hecho muchas bromas, pero hoy se ven perfectos.
Imagen: Reuters/J. Ernst
Apretón de manos
Conociendo a Trump y a Kim el mundo esperaba que algo saliera mal, que se insultaran o que llegaran tarde. Sin embargo, en esta oportunidad todo salió a la perfección. Se dieron la mano cordialmente y se hablaron respetuosamente.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Vucci
El Mercedes Clase S de Kim
El vehículo oficial del dictador de Corea del Norte es un Mercedes Clase S, con ventanas oscuras, banderas coloridas y sin patente. Las calles están cerradas para la circulación normal de los autos. De ese modo, la limusina recién pulida fue el foco de atención.
¿El auto de Trump es más grande que el de Kim? Las banderas que flamean son más grandes, más llamativas y el automóvil de Trump tiene más tecnología. Se trata de una limusina blindada a prueba de balas de nueve toneladas. Puede circular por las calles de Singapur, pero Trump no quiere que se la vea en Nueva York.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Los automóviles en primer plano
En este día histórico, los automóviles no fueron una cuestión menor. Trump le mostró a Kim su coche, y este echó un vistazo al interior. Solo faltaba que dieran un paseo juntos. A Kim le podría interesar este vehículo, ya que es antibombas y él tiene miedo a los ataques.
Imagen: Reuters/Host Broadcaster
Pagar con el (buen) nombre
Kim Jong-un tiene un avión, pero no lo llevó a Singapur, por lo cual ordenó un avión chino. ¿Y quién paga el costoso alojamiento de Kim? Singapur estuvo de acuerdo con afrontar los gastos. Es su contribución a este encuentro histórico, y, también, a la paz mundial. Un dictador no necesita dinero.
Imagen: picture-alliance/dpa/Ministry of Communications and Information of Singapore/T. Tan
Una selfie con el dictador
La noche anterior al encuentro con Trump, Kim visitó algunos lugares, incluso el espectacular hotel Marina Bay Sands. El ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, se tomó una selfie con Kim Jong-un. Ayer era un dictador brutal, y hoy es aclamado como una estrella pop.