Trump renuncia a la pregunta sobre la ciudadanía en el censo
12 de julio de 2019
La pregunta sobre la ciudadanía - abandonada hace 60 años - podía impedir que entre 1,6 y 6,5 millones de inmigrantes, en su mayoría latinos, participaran en la encuesta o mintieran en sus respuestas.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, renunció este jueves (11.07.2019) a incluir una polémica pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, tras una larga batalla judicial que incluyó un pronunciamiento en contra de la Corte Suprema. "Vamos a buscar nuevas opciones para asegurar un conteo completo y oportuno de la población sin ciudadanía", dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Hace dos semanas, la Corte Suprema parecía haber zanjado el debate sobre la pregunta de la ciudadanía, al afirmar que los argumentos para incluir la pregunta eran "forzados" en un fallo por cinco a cuatro del alto tribunal, donde los conservadores tienen mayoría.
En Estados Unidos el censo se lleva a cabo cada 10 años y es fundamental para repartir 675.000 millones de dólares en subvenciones y determinar los escaños en la Cámara de Representantes.
Los demócratas lo ven como una victoria
La pregunta sobre la ciudadanía - abandonada hace 60 años - podía impedir que entre 1,6 y 6,5 millones de inmigrantes, en su mayoría latinos, participarán en la encuesta o mintieran en sus respuestas, por temor a ser localizados, especialmente en el caso de los indocumentados, según los expertos de la oficina de censo. "No estamos desistiendo", indicó Trump en la rueda de prensa en la Casa Blanca afirmando que "es esencial que haya una imagen clara de cuántos ciudadanos y no ciudadanos componen la población de Estados Unidos".
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, escribió en Twitter que la "derrota" de Trump sobre el censo era "una victoria importante para la democracia y la representación equitativa". "Cada persona tiene que ser contabilizada y nadie debería ser intimidado por el presidente y su comportamiento caprichoso", añadió Schumer.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) aseguró que seguiría vigilando los intentos del gobierno de contar a los inmigrantes. "Cuando se desvelen los detalles del nuevo proyecto de Trump para recoger los datos de ciudadanía fuera del marco del censo --y sus proyecto de utilización de esos datos--, los examinaremos con cuidado y analizaremos su legalidad", tuiteó la asociación.
pana (efe,afp)
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Megan Rapinoe le muestra la tarjeta roja a Trump
La atacante de la selección de fútbol femenino de Estados Unidos brilla en la cancha y ante los micrófonos. Dueña de una lengua mordaz, ha hecho de la igualdad salarial y el respeto a las minorías su bandera de lucha.
Imagen: Getty Images/M. Hitij
Una jugadora que brilla
Con 34 años cumplidos el 5 de julio de 2019, Megan Rapinoe es una de las jugadores más experimentadas de la selección de fútbol femenino de Estados Unidos, que acaba de ganar el Mundial de Francia 2019. Rapinoe, veloz atacante de Seattle Reign, es además una polemista nata. Su presencia dentro y fuera de la cancha no pasa inadvertida.
Imagen: Reuters/B. Tessier
Jugadora experimentada
El de Francia fue su tercer Mundial, tras haber participado en Alemania 2011 (subcampeona) y Canadá 2015 (campeona). El Mundial de 2007 se lo perdió por una lesión. En el torneo galo, Rapinoe fue elegida la mejor jugadora del campeonato (Balón de Oro), además de ser la máxima goleadora, con seis tantos: uno a Tailandia, dos a España, dos a Francia y uno a los Países Bajos.
Imagen: picture-alliance/Zuma/J. Todd
Guerrera dentro y fuera de la cancha
Sin embargo, es su lengua mordaz lo que le ha dado mayor reconocimiento público. Reconocidamente lesbiana, es pareja de la basquetbolista Sue Bird. Participa en distintas causas para dar visibilidad a la lucha de la comunidad LGBTI. Asimismo, apoya la lucha por la igualdad de salarios entre futbolistas hombres y mujeres.
Imagen: AFP/L. Bonaventure
Declaraciones punzantes
Rapinoe no solo llama la atención por sus desbordes por la banda izquierda de la cancha y sus centros llenos de intención, sino también por su frontalidad. En enero, dijo que si su selección ganaba el Mundial, no pensaba ir a la "maldita Casa Blanca". En Francia dijo que mantenía sus dichos, excepto por la palabrota. “Mi mamá estaría muy molesta por esa palabra", dijo.
Imagen: Getty Images/F. Fife
Silencio durante el himno
En un país donde el patriotismo se exacerba a niveles insólitos, el gesto de Rapinoe de no cantar el himno ni llevarse la mano al corazón es una señal de protesta. Ya en 2016 puso una rodilla en el piso durante el himno para criticar la violencia policial racista. También ha dicho que no canta el himno porque no respeta a Donald Trump: "No respeto a quien no respeta a los demás".
Imagen: Imago Images/Jan Huebner/Voigt
Con Trump no, con Obama sí
El principal objetivo de los dardos de Rapinoe es Donald Trump, a quien ha calificado más de una vez de misógino, homófobo y racista. Pero en 2015, tras ganar el Mundial de Canadá 2015, la atacante no tuvo reparos para aceptar la invitación del entonces mandatario Barack Obama. Rapinoe se ha convertido, en tiempos de precampaña, en un personaje político importante.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Watson
Críticas variadas
Poco antes de ganar la final, la jugadora criticó a la FIFA por dos razones. Una, por la enorme diferencia que existe entre los premios que se entregan en el Mundial masculino (400 millones de dólares en 2018) y el femenino (30 millones). Y dos, por la programación: no le gustó que la final del Mundial se jugara el mismo día en que se jugaban las finales de la Copa de Oro y la Copa América.
Imagen: Reuters/B. Tessier
Ya hizo su parte
Tras la polémica por la negativa de Rapinoe a asistir a la Casa Blanca, Donald Trump también dijo lo suyo. A través de Twitter, el mandatario respondió a la futbolista que "debería GANAR antes de hablar" y le aseguró que los deportistas "aman venir a la Casa Blanca". Ahora que la selección ganó el Mundial, habrá que ver si Trump hace la invitación y si incluye en ella a la jugadora de pelo rosa.