Trump visita por primera vez la frontera con México
22 de agosto de 2017
Su viaje a la localidad fronteriza de Yuma se contempla en Washington como un nuevo intento del presidente por presionar al Congreso para que dé luz verde a la financiación del muro.
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Siete meses después de instalarse en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump visita este martes (22.08.2017) por primera vez la frontera con México, a lo largo de la cual quiere construir su controvertido muro para frenar la entrada de inmigración ilegal en Estados Unidos.
El mandatario se desplaza a Yuma, una ciudad de Arizona de unos 100.000 habitantes en la que la entrada diaria de inmigrantes sin papeles desde México ha caído significativamente en los últimos tiempos.
Su viaje a la localidad fronteriza se contempla en Washington como un nuevo intento del presidente por presionar al Congreso para que dé luz verde a la financiación del muro. La Cámara de Representantes aprobó a finales de julio una partida de 1.600 millones de dólares, pero actualmente, la necesaria luz verde del Senado es altamente improbable.
Ciudad ejemplo
La ciudad de Yuma es vista por la administración Trump como una de las experiencias de éxito en la lucha contra la inmigración ilegal, en la que el republicano tiene uno de los pilares de su acción de Gobierno.
"Lo que fue uno de los sectores (fronterizos) menos seguros de Estados Unidos es hoy uno de los más seguros por las inversiones en seguridad fronteriza", manifestaron hoy altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que hablaron bajo condición de anonimato de cara al viaje de Trump.
Desde 2007, el arresto de inmigrantes indocumentados en Yuma ha caído en un 82 por ciento, según dijeron. Apuntaron que desde enero, cuando Trump asumió la presidencia y firmó sus órdenes ejecutivas migratorias, ha habido otra caída significativa.
CT (dpa, EFE)
Donald Trump, el presidente de los despidos
En un abrir y cerrar de ojos, el presidente estadounidense, Donald Trump, despide a un alto funcionario de su administración tras otro. Estos políticos han tenido que abandonar la Casa Blanca.
Tillerson tenía a menudo opiniones diferentes a las de Trump. Se habría enterado de su despido al leer el tuit en el que Trump anunciaba su salida de la Casa Blanca, según algunos medios. La designación de Tillerson como secretario de Estado fue controversial desde el principio debido a que no tenía ninguna experiencia política: fue director por muchos años de la gigante petrolera Exxon Mobil.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Harnik
Hope Hicks
La exdirectora de comunicaciones, de solo 29 años, renunció un día después de testificar ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre la
interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. Aunque Hicks reconoció en su declaración haber mentido en su puesto de trabajo, expresó que dejaba el puesto porque "sentía que había completado su ciclo".
Imagen: Reuters/C. Barria
Stephen Bannon
No quedó claro si renunció o fue despedido, pero el exestratega jefe de la Casa Blanca fue una pieza importante en la agenda nacionalista y antiglobalización que ayudó a Trump a llegar a la presidencia. La razón de la salida de Bannon pudo haber sido los constantes choques que tuvo con facciones más moderadas de la Casa Blanca y por haber criticado las políticas de Trump.
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Anthony Scaramucci
El exinversor de 53 años, apodado "The Mooch", solo permaneció diez días en su cargo como director de Comunicaciones de la Casa Blanca. El general John Kelly, nuevo jefe de Gabinete, había pedido la remoción del neoyorquino Anthony Scaramucci. Los insultos de éste contra empleados de Trump incluso habrían indignado al presidente norteamericano.
Reince Priebus, el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, fue despedido tras solo seis meses debido a una confrontación abierta con Anthony Scaramucci, el ahora exdirector de Comunicaciones de Trump. Al parecer, Priebus había rechazado con vehemencia la contratación de Scaramucci.
Imagen: Reuters/M. Segar
Sean Spicer
En su calidad de portavoz de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer no tuvo la mejor relación ni con la prensa ni con su jefe, el presidente estadounidense. Spicer renunció después de que Donald Trump nombrara a Anthony Scaramucci director de Comunicaciones.
Imagen: Reuters/K.Lamarque
Walter M. Shaub Jr.
Walter Shaub, el exdirector de la Oficina de Ética Gubernamental, dejó su puesto en julio, después de que su oficina entrara en conflicto con la Casa Blanca debido a preguntas sobre la situación financiera del presidente estadounidense. Según informes de la prensa, Shaub habría calificado de "ridículo" el gobierno de Trump.
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Michael Dubke
Ya en mayo pasado, Michael Dubke, el antecesor de Anthony Scaramucci, tuvo que dejar su puesto como director de Comunicaciones de la Casa Blanca. Según el equipo de Trump, el experto en relaciones públicas había lidiado mal con las acusaciones relativas a la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/S. Walsh
James Comey
También James Comey, el exdirector del FBI, fue víctima de la impía política de personal de Trump. La Casa Blanca justificó el despido de Comey alegando que éste había manejado mal la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton. Críticos creen que la verdadera razón del despido fue la investigación del FBI sobre el presunto apoyo de Rusia a la campaña electoral de Trump.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. S. Applewhite
Michael Flynn
El primer consejero de Seguridad Nacional del presidente Trump, Michael Flynn, dimitió tras solo un mes en el cargo. La razón: la prensa había revelado que, antes de que Trump asumiera oficialmente su cargo, Flynn había mantenido una conversación con el Embajador ruso en Washington sobre las sanciones estadounidenses contra Rusia. Además había mentido al vicepresidente Mike Pence al respecto.