En su visita a la Feria de Salónica, el líder del partido izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, defendió este lunes (07.09.2015) la firma del tercer rescate, aseguró que los conservadores de Nueva Democracia hubieran traído medidas más duras y rechazó indirectamente formar una alianza de Gobierno con ellos.

"El primer memorando (programa de rescate) obligó a medidas de ajuste por un total de 17.000 millones al año; el segundo, de 9.800 millones al año, y nuestro programa es de apenas 2.900 millones al año", dijo Tsipras, quien recordó que el primero lo firmaron los socialdemócratas del partido Pasok y el segundo, los conservadores de Nueva Democracia. Añadió además que las medidas "no tienen ni comparación" con las del primer y el segundo memorando.

Seguro respecto de la victoria de Syriza en las elecciones anticipadas convocadas para dentro de dos semanas, pese a la escisión del ala más radical de su partido, Tsipras ha pronosticado que el pueblo le otorgará un fuerte mandato que evitará que el Gobierno de izquierda se convierta en un "paréntesis" en la historia. "El dilema es si va a gobernar Syriza o Nueva Democracia", afirmó, cerrando la puerta a la oferta de Vangelis Meimarakis, líder del partido opositor, de forjar una gran coalición para "garantizar la permanencia" de Grecia en la eurozona.

Ayer domingo, el líder izquierdista presentó en este mismo evento su programa, subrayando que su política económica estaría basada en "una fuerte intervención gubernamental" con el objetivo de" redistribuir los ingresos.

Acercamiento con Rusia

En la rueda de prensa Tsipras defendió también el acercamiento con Rusia, un contacto que ya levantó los recelos de los acreedores durante las negociaciones, pues considera que puede beneficiar a la economía helena. "Grecia es un país de la UE y de la OTAN, pero eso no le impide tener relaciones económicas y comerciales con Rusia. ¿Por qué Alemania puede tener gasoductos con Rusia y nosotros no?", afirmó.

El anterior Gobierno de Syriza mantuvo diversos encuentros con ministros rusos, lo cual fue interpretado por algunos medios internacionales, en el contexto de las negociaciones con la troika (BCE, Comisión Europea y FMl), como una provocación hacia Bruselas. Tsipras quiso, no obstante, aclarar sus maniobras en este sentido: "Nunca pedí dinero a Rusia. Intenté crear acuerdos comerciales y estos esfuerzos deben seguir".

Hace solo unos meses, Vladimir Putin ofreció a Tsipras la posibilidad de que Grecia se conecte al nuevo gasoducto ruso-turco, el Turkish Stream, que se proyecta construir bajo el mar Negro para llevar gas ruso a Europa, proyecto que se concretó en el memorando intergubernamental de cooperación firmado a mediados de junio pasado.

EAL (EFE, AP)