Turismo de masas en Croacia: su auge e impacto ambiental
Jonas Martiny
19 de septiembre de 2023
Tras la introducción del euro y la adhesión al espacio Schengen, el número de turistas se ha disparado en Croacia. ¿Cuál es su impacto en el medio ambiente?
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Croacia vuelve a ser un destino turístico muy popular, y se espera que este año el número de visitantes supere el récord alcanzado en 2019, según el Ministerio de Turismo croata. Hay varias razones que explican el auge de 2023: Croacia se unió a la zona Schengen en enero de 2023, lo que significa que muchos turistas europeos ya no están sujetos a controles fronterizos. Además, Croacia ha cambiado su antigua moneda, la kuna, por el euro, lo que facilita las transacciones a los viajeros de la eurozona.
El turismo ya aportaba hasta el 20% del Producto Interno Bruto de Croacia, y se está convirtiendo en un pilar más de la economía, sobre todo en las regiones costeras.
El euro simplifica los viajes a Croacia
La entrada en la eurozona de Croacia conlleva una mayor transparencia para los turistas, que pueden juzgar mejor si los bienes y servicios ofrecidos tienen una buena relación calidad-precio, explicó el portavoz del ministerio.
Eso facilita la planificación y el presupuesto de un viaje a Croacia. "La adhesión a Schengen y a la eurozona beneficiará considerablemente al sector turístico croata", dijo, "sobre todo, teniendo en cuenta que cerca del 80% de los turistas que pernoctan en Croacia proceden del espacio Schengen, y casi el 60%, de la eurozona".
Pero estos cambios también tienen su lado negativo: la subida de precios. Las autoridades, empero, atribuyeron la subida de precios menos a la entrada en la eurozona y más a las presiones inflacionistas mundiales.
Un portavoz de las autoridades turísticas reconoció que "desgraciadamente, también ha habido casos en los que la introducción del euro se ha utilizado como pretexto para subir los precios", y prometió que las autoridades croatas vigilarían esas "prácticas desleales".
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"Sobreturismo" y daños ambientales
Por otra parte, los ecologistas advierten del impacto del turismo masivo. No es de extrañar que Croacia sea un destino turístico cada vez más solicitado, con 1.880 kilómetros de costa adriática, más de 600 islas y ciudades emblemáticas, como, por ejemplo, Dubrovnik.
Los ambientalistas de la oenegé Zelena Istra (Croacia por una Istria Verde), expresan su preocupación. Las consecuencias del turismo de masas son variadas. Puede saturar tanto las infraestructuras locales como los servicios de recogida de basuras y reciclaje. También puede estimular la construcción ilegal de complejos turísticos, que luego permanecerían vacíos durante meses, o la privatización de playas, desplazando a la población local, advierte Dunja Mickov, de Zelena Istra.
El turismo de masas también provoca la pérdida de biodiversidad y contaminar el aire, el mar y las aguas subterráneas, declaró Mickov a DW. "Pero, ¿hay alguien que controle esto? ¿Quién toma medidas? "Todo va demasiado deprisa, los organismos de control no actúan y no hay sanciones para quien no cumple con la ley", dijo Mickov.
Certificación de casas de vacaciones ecológicas
"Equilibrar la afluencia de visitantes para proteger el patrimonio cultural natural de Croacia es todo un reto”, dice a DW el portavoz de Sunce, otro grupo ambientalista. Recientemente, Sunce puso en marcha el proyecto Dalmatia Green, que certifica alojamientos turísticos especialmente sostenibles en la región y cuenta con el respaldo del gobierno croata.
Una de las medidas previstas es una tasa turística que se utilizará para ayudar a solventar los esfuerzos de conservación de la naturaleza. Sin embargo, el impuesto sólo se introducirá en las zonas asoladas por el turismo de masas, y no antes de 2025.
(jov/cp)
La lucha contra el turismo de masas en Europa
Irse de viaje es un placer, pero también puede convertirse en un infierno para los residentes. DW echa un vistazo a cómo las ciudades europeas están intentando equilibrar el turismo con el bienestar local.
Imagen: AFP/M. Medina
Prohibido sentarse en Roma
Esos que están sentados en las escaleras de la Plaza de España de Roma para descansar se van a llevar una sorpresa. A principios de agosto, las autoridades municipales aprobaron prohibir sentarse allí, argumentando que la gente se queda demasiado tiempo y bloquea el acceso a otras personas. Los policías alertan a los turistas con silbatos... y pueden poner multas de entre 160 y 400 euros.
Imagen: Reuters/R. Casilli
¿Menos cruceros con parada en Venecia?
Imágenes como esta son una realidad cotidiana en Venecia, donde los enormes cruceros parecen abalanzarse sobre los canales al atracar en el centro de la ciudad. Los locales han prootestado contra estas embarcaciones, en particular desde que una de ellas golpease a un bote turístico en junio e hiriese a cuatro personas. El Gobierno italiano está considerando redirigir algunos de los cruceros.
Imagen: AFP/M. Medina
España forcejea con el "boom" turístico
Con sus playas y ciudades de moda, España es un paraíso turístico. Para bien y para mal. En sitios como Barcelona, el aumento de visitantes ha venido aparejado de la caída de residentes locales, que no pueden afrontar la subida de costes de vida y alquiler. La alcaldesa de Barcelona ha amenazado con impedir la llegada de cruceros y limitar la expansión de su aeropuerto.
Imagen: Getty Images/D. Ramos
"Juego de Tronos" provoca dolores de cabeza en Croacia
Dubrovnik ha atraído a hordas de turistas desde que acogió parte del rodaje de la serie de televisión "Juego de Tronos", pero lo de este año es inédito. Alrededor de 700.000 personas han visitado ya la ciudad, un 20% más que en 2018, de acuerdo con el Ministerio de Turismo croata. La ciudad ha tomado medidas para reducir el número de cruceros que llegan a su puerto.
Imagen: Imago Images/Pixsell
Países Bajos intenta no perder el control del "boom" turístico
Llamada la "Venecia de los Países Bajos", la ciudad de Giethoorn recibe unos 350.000 turistas chinos al año. Esta masificación ha llevado a que las autoridades turísticas locales dejen de promover el turismo de forma activa. En Ámsterdam, se han aprobado medidas para impedir nuevos hoteles y tiendas de recuerdos. Además, los turistas tienen que pagar una multa por beber u orinar en público.
Imagen: Getty Images/AFP/R. V. Lonkhuijsen
París no quiere tours en autobús por el centro
Francia fue el mayor destino turístico mundial el año pasado, con 90 millones de visitantes extranjeros a lo largo de 2018. A principios de julio, los responsables locales de París dijeron que planean prohibir los tours en autobús en el centro. Las restricciones para los autobuses de dos plantas entrarán en vigor este mismo año.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/J. Porzycki
Nuevo récord de turistas en Viena
La capital austríaca alcanzó un récord de turistas en la primera mitad de 2019. Si bien la oficina de turismo local ha aplaudido estos números, también se ha mostrado preocupada por cómo gestionarlos, especialmente respecto a aquellos que llegan en barco por el Danubio. Las autoridades también están considerando establecer límites a las estancias por Airbnb.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/G. Chen
En Hallstatt (Austria) quieren poner freno a los autobuses turísticos
El pintoresco pueblo austríaco de Hallstatt atrae a más de un millón de turistas al año. Se volvió tan popular que llegó a construirse una réplica en China en 2012. Si bien esta fama ha dado un impulso a la economía local, los 800 residentes están insatisfechos con la marea de turistas. En 2020 entrarán en vigor una serie de restricciones a la entrada de autobuses turísticos.