Turistas secuestrados en Benín fueron recibidos por Macron
11 de mayo de 2019
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Los dos turistas franceses rescatados de sus secuestradores en Burkina Faso por un comando, en una operación en la que murieron dos soldados de su país, fueron recibidos este sábado (11.05.2019) a su regreso a Francia por el presidente Emmanuel Macron. Los dos hombres habían sido capturados en una zona de Benín que Francia desaconseja visitar, explicó el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
El presidente de la República les saludó brevemente, al igual que a la exrehén surcoreana liberada al mismo tiempo que ellos, cuando bajaron de un Falcon militar que acababa de aterrizar en la base aérea de Villacoublay, al sur de París. "Es muy importante para los militares que se desplace al lugar, está ejerciendo su papel de jefe de las Fuerzas Armadas”, explicó su entorno.
"Su decisión de recibir a los rehenes va acompañada de su decisión de rendir homenaje el martes a los militares” en París, continuó esta fuente, que recordó que Macron "es el presidente de todos los franceses, incluido de aquellos que cometieron actos inconscientes”. El jefe de Estado francés presidirá a principios de la próxima semana una ceremonia de homenaje nacional a los dos militares fallecidos.
La liberación de dos turistas franceses, Patrick Picque y Laurent Lassimouillas, que fueron secuestrados el 1 de mayo en el norte de Benín, y luego llevados al vecino Burkina Faso, se saldó con la muerte de dos militares de las fuerzas especiales franceses, en la noche del jueves al viernes. El cadáver de un guía local fue hallado junto al vehículo en el que se desplazaban los franceses, poco después de que se denunciara su desaparición.
"La zona donde estaban nuestros dos compatriotas era considerada desde hace mucho tiempo como una 'zona roja', donde no hay que ir, y donde se corren grandes riesgos si se va” afirmó Le Drian a la radio Europe 1. Los servicios de inteligencia lograron ubicar a los captores de los turistas franceses en la semidesértica región oriental de Burkina Faso, desde donde se disponían a atravesar la frontera hacia Mali.
Macron dio la orden el jueves de atacar el campamento de los captores donde fueron liberados Picque y Lassimouillas, así como unas rehenes estadounidense y surcoreana. La identidad de éstas no fue comunicada. "Nadie sabía de su presencia" en Burkina, según el jefe del Estado Mayor francés, el general François Lecointre. "Eran rehenes desde hacía 28 días", precisó.
"Nuestros pensamientos están con las familias de los soldados, y con los propios soldados que perdieron sus vidas al liberarnos de aquel infierno”, dijo Lassimouillas en una breve declaración. (AFP)
Los años sangrientos de Mali
Pese a la misión de la ONU y los acuerdos de paz, la violencia en Mali no cesa. Desde 2012, tuareg e islamistas luchan contra el Gobierno en Bamako. En varias ocasiones también extranjeros se han convertido en blanco.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Traore
Ataque en el corazón de la capital
Los grupos terroristas Al Qaeda del Magreb Islámico y Al Murabitun reivindicaron el atentado contra el hotel Radisson Blu en Bamako, en el que los islamistas tomaron como rehenes a 170 personas. Decenas de huéspedes y empleados del hotel lograron escapar. 18 personas podrían haber muerto. El hotel alberga a muchos diplomáticos y periodistas de todo el mundo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Traore
Islamistas en el norte
En el país existen muchos grupos armados. Por ejemplo, las milicias islamistas Ansar Dine, que se autodenominan “Defensores de la Fe” y que están bajo el mando de Iyad Ag Ghaly. Desde 2012, luchan por un Estado islámico en el norte de Mali.
Imagen: Romaric Hien/AFP/GettyImages
Terror y destrucción del patrimonio cultural
En 2012, Ansar Dine se hizo en poco tiempo con el control de amplias regiones del norte de Mali. Allí las milicias establecieron un régimen de terror, por ejemplo, cortaban las manos a presuntos ladrones y lapidaban a presuntos adúlteros. Ansar Dine llamó la atención mundial por la destrucción sistemática del valioso patrimonio cultural del país, como esta mezquita del siglo XV en Tombuctú.
Imagen: Getty Images
Bombas sobre Trípoli, con réplicas en Mali
También la guerra en Libia atizó el conflicto en Mali. Como consecuencia del caos y de los enfrentamientos armados tras el derrocamiento del dictador Gadafi, a partir de 2011 grandes cantidades de armas y numerosos combatientes cruzaron la frontera de Mali.
Imagen: picture alliance / dpa
¿Azawad o Estado islámico?
Después de haber luchado conjuntamente durante cierto tiempo, las milicias islamistas desplazaron también a los rebeldes tuareg más moderados. Por ejemplo al Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), que lucha por un territorio independiente de la tribu tuareg en el norte de Mali.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bindra
Operación Serval
A principios de 2013, los islamistas amenazaban con entrar en la capital, Bamako, ante lo cual el presidente francés, François Hollande, ordenó una operación militar contra los rebeldes. Hasta el verano de ese año, los franceses lograron reconquistar, con el apoyo de tropas malíes y de África Occidental, las ciudades más importantes del norte de Mali, en el marco de la llamada Operación Serval.
Imagen: dapd
MINUSMA deberá garantizar estabilidad
Alrededor de 10.000 soldados de la ONU deberán preservar la frágil paz en Mali. También el Ejército alemán ha enviado a 200 soldados al sur del país. Además, en la capital de Bamako están estacionados otros 50 soldados germanos, en el marco de una misión europea de entrenamiento para el ejército local. En la imagen se puede ver a la ministra de Defensa alemana visitando a las tropas en Mali.
Imagen: Reuters
Un poco de paz
No obstante, rebeldes y delincuentes no dejan que el país recobre la tranquilidad. Las noticias sobre atentados y secuestros están a la orden del día. En años recientes, cientos de miles de malíes se han visto obligados a abandonar su país. Los niños en la imagen viven en un campamento de refugiados en el país vecino, Burkina Faso.