Genocidio armenio: Turquía convoca a embajador de EE. UU.
30 de octubre de 2019
"La resolución ha sido redactada y emitida para consumo interno (de EE. UU.) y carece de fundamento histórico o legal", señaló en un comunicado el Ministerio de Exteriores turco.
Así, el embajador David Satterfield fue convocado al ministerio de Relaciones Exteriores por la "decisión sin fundamentos jurídicos adoptada por la Cámara de Representantes", indicaron las fuentes. Turquía rechaza la expresión "genocidio" para designar la matanza de centenas de miles de armenios por los otomanos durante la Primera Guerra Mundial.
Turquía también acusa a Estados Unidos de intentar "reescribir la historia" y advierte de que esta resolución busca "interrumpir los lazos" entre ambos países.
Turquía: deportaciones a Siria
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Disputa histórica
Aunque Turquía reconoce que en los últimos años del Imperio otomano hubo masacres de armenios, argumenta que se inscribieron en el contexto de la guerra contra milicias aliadas con las tropas rusas que invadieron Anatolia. Ankara alega además que en aquel momento aún no existía la figura jurídica del genocidio.
Se estima que más de un millón de armenios fueron asesinados o murieron durante la deportación masiva de la población hacia territorios desérticos en Siria forzada por las fuerzas otomanas.
El voto sobre el reconocimiento del genocidio en Washington se produjo minutos antes de que la Cámara Baja estadounidense aprobase, también de forma casi unánime, sanciones contra Turquía por su ofensiva contra las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en el noreste de Siria.
FEW (EFE, AFP)
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Crisis humanitaria en Siria tras ofensiva turca
Las personas desplazadas por los combates en el noreste de Siria tratan de sobrevivir en escuelas y casas abandonadas. Las ONG se han ido y la gente hace colas por horas para conseguir pan.
Imagen: DW/K. Zurutuza
Primera parada
Fuentes de la ONU aseguran que más de 200.000 personas han dejado sus hogares en el noreste de Siria desde que Turquía lanzó su ofensiva, el 9 de octubre. Desde entonces, la ciudad fronteriza de Ras al Aín ha pagado los costos debido a los ataques armados de milicias proturcas y bombardeos aéreos. La ciudad permanecerá bajo control turco tras un acuerdo alcanzado en Sochi entre Rusia y Turquía.
Imagen: DW/K. Zurutuza
"Lo perdimos todo"
La mayor parte de los que huyeron son kurdos. Aquellos que permanecen en la ciudad son casi todos árabes que siguen en contacto por teléfono con sus antiguos vecinos. "Me dijeron ayer que los islamistas estaban saqueando nuestras casas. Lo perdimos todo", contó este hombre a DW.
Imagen: DW/K. Zurutuza
Cada miga ayuda
Las fuerzas del régimen de Bashar al Assad están estacionadas a pocos kilómetros de Tal Tamr. Como consecuencia, las ONG que estaban instaladas en la región decidieron abandonarla en los últimos días. Los desplazados internos llegados desde Ras al Aín y de las villas vecinas dependen enteramente de la ayuda que les entregan las ONG locales, que luchan para hacer frente a la crisis.
Imagen: DW/K. Zurutuza
No se puede ir lejos
Además de Tal Tamr, otras localidades de los alrededores también albergan a cientos de desplazados. "Se están instalando en aldeas desocupadas, muchas de ellas ubicadas demasiado cerca de zonas controladas por las milicias proturcas o células dormidas del Estado Islámico", dice a DW Hassan Bashir, coordinador de una ONG local.
Imagen: DW/K. Zurutuza
Ansiada comida
Este desplazado interno árabe de Ras al Aín tiene cuatro esposas, y deberá buscar una fórmula para alimentar a todos sus hijos, pues la escasez de comida ha forzado a las ONG a ofrecer solo una ración por familia. "No es culpa de ellos, son solo niños", dijo el hombre a DW, después de recibir solo una bolsa con raciones alimenticias.
Imagen: DW/K. Zurutuza
Se acabó la escuela... ¿para siempre?
La escuelas han estado cerradas en el noreste de Siria desde que comenzó la ofensiva, y muchas de ellas son ahora hogar para los desplazados internos. Aquellos que puedan pagarlo, se trasladarán a ciudades como Al-Hasaka, ubicada unos 80 kilómetros al sur, pero otros tendrán que hacer frente a las condiciones extremas de una ciudad fronteriza expuesta a los ataques.
Imagen: DW/K. Zurutuza
Lo más parecido a casa
Cincuenta familias kurdas de Ras al Aín viven ahora en esta escuela abandonada en Tal Tamr, donde carecen de agua y electricidad. A medida que las condiciones sanitarias empeoran, los expertos ven crecer la posibilidad de un brote de cólera y otras enfermedades. "Si seguimos así, vamos a tener una enorme crisis humanitaria", dijo un médico local a DW.