Turquía apresa a diputado prokurdo despojado de su inmunidad
21 de marzo de 2021
La Policía ha entrado en el Parlamento de Turquía para detener a Ömer Faruk Gergerlioglu, que el pasado miércoles perdió su acta de diputado tras ser condenado por propaganda terrorista. Fue liberado horas más tarde.
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Las autoridades turcas detuvieron el domingo (21.03.2021) en torno a las tres y media de la madrugada al diputado prokurdo de la oposición Ömer Faruk Gergelioglu, que se negaba a abandonar el Parlamento desde hacía varios días para protestar contra la retirada de su mandato tras una condena por "propaganda terrorista", anunció su partido. Horas más tarde fue liberado tras tomársele declaración.
"Casi 100 policías" se llevaron "a la fuerza" a Faruk Gergerlioglu "cuando estaba en pijama y pantuflas", dijo el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, prokurdo), en un comunicado. El médico y político, de 55 años, fue detenido en pijama y pantuflas, pese a las protestas de otros diputados de su formación que lo acompañaban. El HDP, tercer partido de la oposición y al que la justicia amenaza con prohibir, es objeto de una implacable represión desde 2016 con la detención de varios de sus representantes.
A Gergerlioglu, conocido por su defensa de los derechos humanos, se le retiró su mandato el miércoles, después que la justicia confirmara una condena a dos años y medio de prisión por "propaganda terrorista". El legislador niega esas acusaciones y varias oenegés y países occidentales condenaron su destitución. Para protestar contra esa medida, el diputado se negaba a abandonar el Parlamento.
Gergerlioglu fue condenado a dos años y seis meses de cárcel por "propaganda terrorista" por retuitear un artículo de 2016 sobre la llamada a la paz en el conflicto con la guerrilla Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), un grupo considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
La Fiscalía ha explicado que el político, del pro kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), fue puesto en libertad tras tomársele declaración en el marco de una investigación sobre mensajes de apoyo al terrorismo escuchados en su entorno el día que fue despojado del acta, aunque sin dar más detalles.
lgc (afp/efe) (Última actualización a las 13:30 con su liberación y las declaraciones de la Fiscalía)
Kurdo-sirios: entre la esperanza y el temor
El fotoperiodista Karlos Zurutuza recorrió el norte de Siria después de la llegada de las tropas turcas. Allí se encontró con familias que huían y con hombres que se quedaron cuidando sus hogares.
Imagen: Karlos Zurutuza
Huyendo de la guerra
Según información de Naciones Unidas, desde el comienzo de la ofensiva turca casi 200.000 personas han huido de sus hogares, convirtiéndose en desplazados internos. Según estos reportes, muchos kurdos buscan refugio en las zonas del Kurdistán iraquí. El problema es que solo quienes tienen un permiso de residencia kurdo-iraquí pueden cruzar la frontera.
Imagen: Karlos Zurutuza
Solo quedan hombres
Muchos pueblos del noreste de Siria están casi abandonados. Mujeres y niños huyeron de la zona fronteriza hacia el interior del país, como la capital provincial, Al-Hasaka. "Pero las condiciones son cada vez peores en Al-Hasaka, porque han venido demasiados refugiados, así que nosotros decidimos quedarnos acá", dice Suna, madre de tres niños, a DW.
Imagen: Karlos Zurutuza
Vida sombría
El alguna vez abarrotado bazar de la ciudad siria de Amude se ha convertido en un lugar sombrío, donde ahora solo algunos hombres se reúnen. Desde el comienzo de la ofensiva turca, muchos comerciantes decidieron cerrar sus negocios. Los disparos de granadas desde el otro lado de la frontera comienzan al atardecer. Quienes se quedaron en la ciudad, raramente salen de noche.
Imagen: Karlos Zurutuza
Está de vuelta
La estatua del exgobernante Hafiz al Assad vuelve a dar la bienvenida a quienes llegan a Kamischli, la ciudad más importante del noreste de Siria. La relación entre el autogobierno kurdo y el régimen del presidente Bashar al Assad, hijo de Hafiz al Assad, ha sido tensa desde el comienzo de la guerra civil, en 2011.
Imagen: Karlos Zurutuza
Sigue la incertidumbre
Los kurdo-sirios se sienten traicionados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó el retiro de las tropas de su país presentes en la región. "Sabemos lo que nos hizo Trump, pero aún no sabemos qué hará Putin", dice Massud, un cliente en una peluquería. Por ahora, Estados Unidos convenció a Turquía de la conveniencia de aplicar un alto el fuego.
Imagen: Karlos Zurutuza
"Prefiero no decir nada"
Después de años de opresión bajo el régimen de los Al Assad, muchas personas de la ciudad siria de Derik prefieren evitar decir lo que piensan, menos ahora que el gobierno ha revitalizado su presencia en la zona. "Todo el país estaba bajo el control de los servicios secretos y eso puede volver a ser así pronto, por eso nadie dirá nada", dice un transeúnte.
Imagen: Karlos Zurutuza
Cinco ataúdes, cinco destinos
En todas las ciudades del noreste de Siria, la gente debe hacerse cargo de los cadáveres que a diario llegan desde el frente de combate. Los ataques aéreos lanzados por la aviación turca han alcanzado a objetivos civiles y militares. Los hospitales, como el de Derik, donde los combatientes heridos son atendidos, fueron evacuados para evitar nuevas víctimas.
Imagen: Karlos Zurutuza
Miles de víctimas
Los kurdos en Siria sufrieron la muerte de alrededor de 11.000 personas durante los enfrentamientos contra el Estado Islámico. Si bien el EI ya no domina territorios, la matanza no se ha detenido. Docenas de civiles y cientos de militares han fallecido, según los últimos informes, desde que Turquía lanzó su ofensiva en el noreste sirio.
Imagen: Karlos Zurutuza
Solos
Tras el estallido de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, los kurdos no tomaron partido por ninguna de las dos partes, ni por el régimen ni por la oposición. Con la retirada de las tropas estadounidenses vuelven a quedar solos, sin ningún tipo de respaldo.