Pese a ello, la plaza sigue rodeada de policías y no se permite el tráfico de vehículos. Taksim estaba cercada desde el desmantelamiento, en la noche del sábado, del campamento en el aledaño parque Gezi.

El Gobierno turco anunció este lunes que "si la intervención de la Policía contra los manifestantes no fuera suficiente, enviaría también a la Gendarmería (cuerpo paramilitar), y si eso no es suficiente, a las Fuerzas Armadas turcas”, según señaló el viceprimer ministro, Bülent Arinc, este lunes por televisión.

El domingo, la confederación sindical del sector público, KEKS, que cuenta con cerca de 240.000 miembros, anunció que llamaría a una huelga general para este 17 de junio. Otra agrupación sindical informó que también llevaba a cabo reuniones para decidir si se adhería a dicha medida de fuerza. En total, cinco sindicatos turcos convocaron a huelga general y a manifestaciones en las calles este lunes.

Los manifestantes intentaron volver al lugar el domingo y se produjeron fuertes choques con las fuerzas de seguridad, que lanzaron gas lacrimógeno y chorros de agua desde carros antidisturbios contra opositores del gobierno conservador islámico del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

En Estambul la policía impidió por la fuerza que los manifestantes se desplazaran hacia la plaza Taksim, de acuerdo con estas versiones. Según la cámara de abogados de Estambul, desde el sábado fueron detenidas cerca de 400 personas, informó el portal online en inglés del diario "Hürriyet".

CP (dpa, rtr, afp)