Turquía: partido HDP se retira del Parlamento como protesta
6 de noviembre de 2016
El Partido Democrático de los Pueblos, formación de la izquierda prokurda y tercer mayor grupo del Parlamento turco, dijo que se trata de una reacción "al más negro ataque en la historia de nuestra democracia".
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El partido prokurdo HDP, la segunda fuerza opositora en la Asamblea Nacional de Ankara, anunció hoy (06.11.2016) que interrumpe su labor parlamentaria como protesta por el encarcelamiento de varios de sus miembros. El HDP, o Partido Democrático de los Pueblos, es una formación de la izquierda prokurda y el tercer mayor grupo del parlamento turco con 59 escaños. Según dijo el diputado Ziya Pir, entre las opciones que barajan está la renuncia de sus 59 diputados. El HDP señaló en la metrópolis kurda de Diyarbakir que la medida es una reacción "al mayor y más negro ataque en la historia de nuestra democracia política".
El pasado viernes (04.11.2016), las autoridades decretaron prisión preventiva para los líderes del partido Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, así como para otros siete diputados, por cargos de terrorismo. "Vamos a retirarnos y en las próximas dos a tres semanas discutiremos con la población y las fuerzas democráticas turcas cómo seguir", dijo Pir. "Después decidiremos. Todas las opciones están abiertas".
Protestas en Alemania contra Erdogan
El Ejecutivo de Erdogan acusa al HDP de tener vínculos con el PKK, una formación prohibida en Turquía a la que se le atribuyen numerosos atentados perpetrados contra autoridades del país. El HDP niega, sin embargo, tener ningún tipo de enlace con ellos.
Ayer sábado (05.11.2016), unos 6.500 kurdos marcharon por el centro de Colonia, en el oeste de Alemania, para protestar por la política del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según datos de la Policía. La protesta fue convocada a raíz de la detención de doce diputados del HDP. Muchos manifestantes portaban banderas con la imagen de Abdulá Öcalan, líder del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, y que cumple cadena perpetua en una prisión turca.
Los asistentes llamaron a presentar resistencia contra Erdogan y acusaron a los políticos alemanes de apoyar en Turquía un régimen terrorista y dictatorial. Durante la manifestación se oyeron eslóganes como "Terrorista Erdogan" y "Erdogan fascista" y pudieron verse pancartas con mensajes como "Fin a la dictadura de Erdogan".
MS (dpa/efe)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
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Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
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“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
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La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
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Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.