Turquía pide formalmente a EE. UU. la detención de Gülen
13 de septiembre de 2016
El anuncio marca la primera vez que las autoridades turcas demandan oficialmente el arresto provisional del predicador.
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El Ministerio de Justicia turco exigió hoy (13.09.2016) formalmente a EE. UU. la detención del clérigo Fethullah Gülen, a quien Ankara acusa de haber orquestado el intento de golpe de Estado del pasado julio.
El anuncio de hoy marca la primera vez que las autoridades turcas demandan oficialmente el arresto provisional del predicador. El Gobierno turco lo acusa de planear y dirigir el golpe de Estado, algo que él siempre ha negado. Gülen reside en Estados Unidos desde 1999.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, prometió en la pasada cumbre del G20 al jefe del Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, que su país cooperará en llevar a los responsables del golpe ante la Justicia, pero hasta ahora no se ha comprometido a extraditar al clérigo.
Sobre el tema, el vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, insistió durante su visita a Turquía el 24 de agosto que el Gobierno estadounidense no tiene el poder de decidir sobre una extradición, recordando que en Estados Unidos existe la separación de poderes. "Tenemos cero interés en proteger a alguien que pueda ser extraditado. Pero estamos obligados por la ley. El tiempo que se tarde (en la extradición) es el tiempo que se tarde en reunir pruebas", dijo Biden.
Por su parte, Erdogan recordó a Biden en ese encuentro que el acuerdo de extradición entre Turquía y EE. UU. contempla medidas como la detención provisional y exigió que se aplicara. "Queremos recordar a EE. UU. que en nuestro acuerdo de extradición se incluyen pasos como la detención", demandó Erdogan. A juicio del presidente turco, Gülen "sigue liderando la organización terrorista desde su lugar de residencia" en EE. UU., por lo que "la única forma de parar eso es la detención".
Desde el intento de golpe Turquía persigue a los seguidores del clérigo. Las últimas cifras oficiales señalan que hay más de 20.000 individuos detenidos bajo sospecha de haber participado en la asonada, entre ellos soldados, jueces, fiscales y periodistas.
JCG (EFE, dpa)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
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Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
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“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
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La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
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El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
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Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
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“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.