Turquía: prisión para director y periodistas de "Cumhuriyet"
5 de noviembre de 2016
Murat Sabuncu, director del periódico, y otros ocho periodistas, están acusados de "ser miembros" o "patrocinadores" del PKK, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, y ser afines a Gülen, enemigo de Erdogan.
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Un tribunal turco dictó hoy (05.11.2016) prisión preventiva para el director del diario opositor Cumhuriyet, el más antiguo y quizás el más prestigioso del país, así como para otros ocho periodistas y directivos del periódico. Cinco días después de la detención de 13 miembros del diario, acusados de terrorismo, el director, Murat Sabuncu, así como el caricaturista Musa Kart y el columnista Kadri Gursel figuran entre los nueve periodistas y directivos enviados a prisión preventiva, mientras que cuatro miembros de su junta directiva han sido puestos en libertad.
Los periodistas detenidos están acusados por la Fiscalía de "ser miembros" o "patrocinadores" tanto del proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán, el PKK, la guerrilla kurda marxista, como de la cofradía islamista fundada por el predicador exiliado Fethullah Gülen. Ambos movimientos, que defienden planteamientos ideológicos antagónicos, están muy alejados de la línea editorial de Cumhuriyet, de centroizquierda laica.
Crítica internacional
Asociaciones de periodistas nacionales e internacionales, así como numerosos países, desde EEUU a Alemania, han criticado los arrestos como una señal de una creciente represión de la libertad de prensa en el país, ya sacudida por el cierre de un centenar de medios en el último año. Desde la intentona golpista el pasado julio, 170 medios han sido clausurados, se han cancelado las tarjetas de prensa de 777 periodistas, 105 informadores se hallan entre rejas en este momento y más de 2.500 han perdido su trabajo.
En Turquía rige además un estado de emergencia que otorga al Gobierno poderes adicionales, después del fallido golpe, y que la oposición considera que se está utilizando para eliminar a críticos con el poder. La policía detuvo ayer a una docena de diputados del Partido Democrático de los Pueblos, entre ellos, los dos líderes de la formación prokurda de izquierda, Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, en una operación criticada también por la Unión Europea y EEUU.
El anterior director de Cumhuriyet, Can Dündar, se encuentra exiliado en Alemania después de haber pasado tres meses en prisión preventiva. Dündar y el periodista Erdem Gül fueron condenados a cinco años de cárcel por "revelación de secretos de Estado", en un reportaje que documentaba un envío de armas de Turquía a Siria, pero la sentencia fue más tarde anulada por el Tribunal Supremo.
MS (efe/Reuters/afp/dpa)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
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Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
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“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
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La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
Imagen: DW/D. Cupolo
Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.